Reino Unido calificó de tortura el trato a la británica condenada en Irán

Nazanin Zaghari-Ratcliffe recibió otra sentencia apenas un mes después de haber cumplido una pena de cinco años de cárcel. “Los iraníes tienen la obligación de liberarla”, indicó el ministro de Exteriores

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Nazanin Zaghari-Ratcliffe, en una foto tras ser liberada en marzo. Semanas después volvió a ser condenada (Reuters)
Nazanin Zaghari-Ratcliffe, en una foto tras ser liberada en marzo. Semanas después volvió a ser condenada (Reuters)

El trato reservado a la británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe en Irán, donde ha sido recientemente condenada a un año más de prisión, equivale a “tortura”, estimó este domingo el canciller británico, Dominic Raab.

Creo que el modo en que está siendo tratada equivale a tortura y los iraníes tienen la clara e inequívoca obligación de liberarla”, declaró Raab a la BBC.

Procesada por “propaganda” contra la República Islámica, Zaghari-Ratcliffe, de 42 años, fue condenada el 26 de abril a un año de prisión y a un año sin poder salir del país, un mes después de cumplir una pena de cinco años de cárcel.

El canciller británico consideró que Teherán utiliza a Zaghari-Ratcliffe para hacer presión sobre Londres, al igual que otros ciudadanos con doble nacionalidad detenidos o en manos de la justicia iraní. “Está claro que está sometida a un juego del gato y el ratón en el que participan los iraníes, o ciertamente parte del sistema iraní, y que intentan utilizarla para influir en el Reino Unido”.

Jefa de proyecto de la Fundación Thomson Reuters (filial de la agencia de prensa britanocanadiense del mismo nombre), fue detenida en abril de 2016 en Irán, adonde había viajado para visitar a su familia. Acusada de haber intentado derrocar al régimen iraní, lo que ella niega, fue condenada a cinco años de cárcel y estuvo detenida en la prisión de Evin.

El británico Richard Ratcliffe, marido de la británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, protesta a las puertas de la embajada de Irán en Londres (Reino Unido). EFE/ Andy Rain/Archivo
El británico Richard Ratcliffe, marido de la británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, protesta a las puertas de la embajada de Irán en Londres (Reino Unido). EFE/ Andy Rain/Archivo

Terminó de cumplir su pena, en arresto domiciliario, el 7 de marzo pero le confiscaron el pasaporte y le prohibieron salir del país.

Este asunto alimenta las tensiones entre Londres y Teherán. Aunque Londres quiere resolverlo, según Raab, la dificultad reside en el contexto actual: elección presidencial en Irán y negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

Londres admite que debe a Irán varios cientos de millones de libras, pero al parecer las sanciones estadounidenses limitan su capacidad de pagar la deuda. “En realidad no es eso lo que nos frena en este momento, sino el contexto más amplio”, dijo Raab sobre la deuda, señalando las conversaciones nucleares que se están llevando a cabo con Irán y sus próximas elecciones presidenciales.

En marzo, el grupo de campañas legales Redress entregó un informe al gobierno británico que, según dijo, “confirma la gravedad de los malos tratos que ha sufrido Nazanin”. La organización afirmó que “considera que el trato de Irán a Nazanin constituye tortura”.

Las autoridades iraníes han negado que Zaghari-Ratcliffe haya sido maltratada.

(Con información de AFP)

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