Más de 100 mil personas salieron a las calles de París y de otras ciudades de Francia para marchar por el Día del Trabajador. Por segundo año consecutivo, los sindicatos protestan en momentos de propagación del COVID-19, pero esta vez la movilización social adquiere tonalidades clásicas en la calle. En la capital hay al menos 17 detenidos.
Los sindicatos y estudiantes pidieron que haya movilizaciones unitarias en toda Francia bajo una bandera común: “Solidaridad justa y sostenible”.
Reclaman por mejores condiciones laborales, el fin de la destrucción del empleo en los servicios públicos y el fin del estado de emergencia. Los “chalecos amarillos” también están en las calles acompañando las masivas protestas.
La marcha en París comenzó sin inconvenientes hasta que a primeras horas de la tarde local hubo algunas corridas y la policía reprimió para disuadir a los manifestantes más violentos. En Nantes, los efectivos lanzaron agua contra los que protestan.
A las 14:30 hora local, partió la procesión sindical en París. Las columnas fueron desde la Plaza de la República hasta la Plaza de la Nación. El número de personas de esta manifestación creció por otras procesiones que salieron antes y en otros lugares de la capital.
Más de 200 detenidos en Turquía
La policía turca detuvo a más de 200 personas y empleó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en Estambul durante el Primero de Mayo, en medio de un confinamiento total para frenar el coronavirus.
La gobernación de Estambul informó en un comunicado que 212 personas fueron detenidas cuando intentaban entrar en la plaza de Taksim, que desde ayer está sellada entre grandes medidas de seguridad.
Otras fuentes sindicales y laborales aumentan la cifra de detenidos hasta alrededor de 230.
La plaza de Taksim es un lugar simbólico para la izquierda y el movimiento sindical en Turquía después de los sangrientos incidentes del Primero de Mayo de 1977, cuando grupos ultranacionalistas abrieron fuego contra los allí reunidos y mataron a unas 40 personas.
Por la mañana, pequeños grupos en representación de los principales sindicatos accedieron a Taksim para conmemorar la masacre de 1977 y colocaron flores en un monumento dedicado a las víctimas.
Más tarde, simpatizantes de izquierda y estudiantes universitarios intentaron también entrar en la plaza por distintos accesos, pero fueron bloqueados y muchos de ellos detenidos por policías antidisturbios y agentes de civil que se emplearon con contundencia.
Los detenidos portaban carteles a favor de la lucha obrera y gritaban consignas como “Taksim no puede cerrarse a la gente” y “Viva nuestra lucha por el Primero de Mayo”.
Los medios turcos también informan de detenciones en otras ciudades de Turquía de personas que querían conmemorar el Primero de Mayo. En la capital, Ankara, la policía detuvo al menos a cuatro personas, mientras que en Izmir son al menos ocho los arrestados.
Turquía introdujo esta semana un confinamiento total hasta el 17 de mayo, que impone quedarse en casa así como el cierre de escuelas y algunas empresas, para frenar los contagios.
El COVID-19 causó el viernes 394 muertes, un 16 % más que el jueves y una cifra récord desde el inicio de la pandemia en el país.
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