El jueves fue un día trágico en Israel debido a que una estampida mató a al menos 45 personas mientras decenas de miles participaban en las festividades anuales de Lag Ba’omer, el evento más grande celebrado en el país desde que estalló la pandemia de coronavirus el año pasado.
En los videos se ve a una marea de personas intentando salir del lugar del lugar de celebración, ubicado al pie del Monte Merón. Ante tanta cantidad de gente huyendo despavorida, las autoridades pudieron hacer poco o nada, solo esperar a que el lugar fuera evacuado para empezar a socorrer a los heridos.
Un video que fue tomado justo antes de la estampida muestra a una masa de personas bailando y saltando de forma sincronizada al ritmo de la música.
Otras imágenes publicadas en las redes sociales muestran a una procesión que se acerca a una estructura metálica donde devotos están de pie en torno a una hoguera.
En comparación con el año pasado, cuando el evento se realizó bajo restricciones que tenían como objetivo detener la propagación del COVID-19, la asistencia a la de este año fue mayor. Según algunas estimaciones, unas 100.000 personas llegaron hasta el lugar, a pesar de las advertencias de las autoridades sobre el riesgo de transmisión de coronavirus.
La festividad de Lag B’omer es una época en la que los judíos ultraortodoxos se reúnen en torno a la tumba del rabino Shimon Bar Yochai, un talmudista del siglo II al que se atribuye la redacción del Zohar, una obra central de la mística judía. La celebración, que no es popular entre la comunidad judía que vive fuera de Israel, incluye bailes y fogatas.
Las circunstancias concretas que llevaron a esta aglomeración no estaban claras el viernes, pero un socorrista en el lugar, Yehuda Gottleib, que trabaja para United Hatzalah, dijo haber visto a hombres “aplastados” y “perder el conocimiento”, según su organización.
“Enorme desastre en Monte Merón”, tuiteó en hebreo a la noche el primer ministro Benjamin Netanyahu, que pidió a la población que “rece para salvar a los heridos”.
Las autoridades habían permitido la presencia de 10.000 personas en el recinto de la tumba, pero, según los organizadores, en todo el país se contrataron más de 650 autobuses, lo que supone al menos 30.000 personas. Sin embargo, luego supo que los asistente fueron cerca de 100.000, según informaron alguno medios israelíes.
Después de la medianoche, las llamadas a los socorristas se multiplicaron, y seis helicópteros trabajaban en la evacuación de los heridos a los hospitales de Safed y Nahariya, dos ciudades del norte del país.
El Ejército israelí se desplazó para ayudar en la evacuación de heridos y proporcionar “tratamiento médico” en el lugar.
El año pasado, las autoridades israelíes arrestaron a más de 300 personas en la celebración de Lag B’omer después de que grandes multitudes desafiaron las restricciones del coronavirus e ignoraron los controles policiales en las carreteras. Algunos personas arrojaron piedras a la policía que intentaba hacer cumplir las medidas sanitarias, informó The New York Times.
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