El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha acusado a China y Rusia de intentar “minar la voluntad democrática” en varios países de Europa Central y del Sur, en una tendencia que considera cada vez más grave.
“Europa es, indudablemente, el centro de una competencia geopolítica donde Moscú y Beijing trabajan activamente contra la integración, frente a los deseos de aquella gente que quiere asociarse libremente”, dijo Blinken en una rueda de presa telemática con ocho medios de varios países.
El secretario de Estado agregó que China y Rusia “tratan de minar la voluntad democrática y soberana de varios países de Europa Central y del Sur”, lo que “significa un problema cada vez más grave”.
Advertencia a Hungría
En la rueda de prensa participaron periodistas de ocho países donde hay amenazas a la libertad de prensa: Hungría, Turquía, Venezuela, China, Egipto, Zimbabue, Pakistán y Kazajistán.
Desde que llegó al poder en 2010 el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, el país centroeuropeo ha caído del puesto 23 al 92 en el índice de libertad de prensa que Reporteros Sin Fronteras hace entre 180 países.
Blinken subrayó que tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) consideran importante fortalecer las normas democráticas y el Estado de derecho.
“Esto debe incluir la libertad de expresión y de prensa”, subrayó, y consideró “irónico” que Hungría, un país donde la libertad de expresión y de prensa estuvo limitada durante la dictadura comunista bajo la dominación de la Unión Soviética, enfrente ahora una “creciente preocupación” sobre ese tema.
“Esto es lo contrario de lo que se merecen los húngaros después de haber vivido durante décadas bajo la dominación de un país que limitó la libertad de expresión y de prensa”, enfatizó Blinken.
El secretario de Estado de EEUU aseguró que su Gobierno “busca fortalecer sus relaciones” con Hungría, como aliado de la OTAN, y apoya las instituciones democráticas, así como el fortalecimiento de los derechos humanos y el Estado de derecho en el país centroeuropeo.
El Gobierno de Orbán ha tenido varios roces con la UE en los últimos años, entre otros, por la política de “apertura hacia el Este”, o sea China y Rusia, del Gobierno húngaro, así como por su deriva autoritaria.
(Con información de EFE)
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