Dos españoles y un ciudadano irlandés que habían sido dados por desaparecidos tras un ataque por un grupo armado el lunes en el este de Burkina Faso fueron asesinados, según confirmaron este martes dos altas fuentes de seguridad del país africano.
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, Arancha González Laya, informó en conferencia de prensa que los cadáveres de los españoles fueron encontrados en la zona del ataque. Fueron identificados como David Beriáin y Roberto Fraile, ambos periodistas que realizaban un documental.
Las tres víctimas y un miembro de las fuerzas de seguridad burkineses se encontraban en paradero desconocido tras un ataque ejecutado por personas armadas no identificadas contra una patrulla mixta de la unidad contra la caza furtiva en la provincia de Kompienga (sureste).
Los medios locales habían informado de que dicho ataque dejó tres heridos y cuatro desaparecidos, pero posteriormente se confirmó que los dos españoles y el irlandés fueron ejecutados por sus captores.
El ataque, perpetrado cerca de la localidad de Pama, capital de la provincia, se saldó además con el robo de armamento y equipamiento por parte de los asaltantes. Entre el material se encuentran dos ametralladoras montadas sobre un vehículo, un dron, doce motocicletas y receptores de frecuencia.
El este y el norte de Burkina Faso han sufrido un aumento de la inseguridad durante los últimos años, especialmente a causa del repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, entre ellos la rama de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), que han provocado además un incremento de los enfrentamientos intercomunitarios.
Se cree que fuerzas insurgentes retienen a rehenes extranjeros en Burkina Faso, Malí y Níger.
El Ejército burkinés confirmó el lunes que durante la última semana de operaciones antiterroristas han muerto cuatro militares y han sido “neutralizados” dos supuestos terroristas, tal y como ha recogido el portal de noticias Burkina24.
Ante esta situación, el primer ministro de Burkina Faso, Christophe Dabiré, abrió a principios de febrero la puerta a un posible proceso de diálogo con los terroristas. “No decimos que Burkina Faso esté en contra de las negociaciones con los terroristas”, afirmó en un discurso ante el Parlamento.
El agravamiento de la violencia ha provocado una de las crisis de desplazamiento que más rápido está aumentando en el mundo, según advirtió Naciones Unidas a principios de abril. El Sahel acoge a casi tres millones de refugiados y personas desplazadas dentro de su propio país.
(Con información de Europa Press y Reuters)
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