Los presidentes de Rusia, VladImir Putin, y EEUU, Joe Biden, barajan celebrar en junio una cumbre, según anunció hoy el asesor del Kremlin para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov. “Hablan de junio, incluso hay fechas concretas”, dijo Ushakov a un programa de la televisión pública rusa. Desde Washington aún no se pronunciaron.
Ante la insistencia del reportero, Ushakov no quiso precisar la fecha, pero insistió en que “junio es junio”. El diplomático admitió que los preparativos para dicha cumbre aún no han comenzado, ya que la decisión de celebrarla aún no está tomada. “Por supuesto, dependiendo de muchos factores tomaremos una decisión”, añadió.
Consultado sobre las declaraciones de Ushakov, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que la idea de una cumbre fue una propuesta realizada por Biden durante la conversación telefónica que mantuvo hace dos semanas con Putin. “Fue recibida positivamente y ahora se está estudiando”, afirmó.
Lavrov también advirtió que Moscú podría adoptar nuevas medidas contra Washington si “continúa la escalada” de “pasos inamistosos”, en referencia a la expulsión de diez diplomáticos y la lista negra de altos funcionarios rusos elaborada por EEUU por la injerencia electoral y el papel de Rusia en Ucrania, a lo que el Kremlin respondió con medidas similares.
En caso de producirse, sería la primera reunión de alto nivel entre los líderes de ambos países desde que Putin y el expresidente Donald Trump se entrevistaron en Helsinki en julio de 2018.
Las tensiones entre el Kremlin y la Casa Blanca se dispararon después de que Biden llamara “asesino” a Putin, tras lo que Moscú llamó a consultas a su embajador en Washington, Anatoli Antónov, quien aún no ha vuelto a su puesto.
Seguidamente, tras el anuncio de las sanciones, Moscú convocó al embajador estadounidense en Moscú, John Sullivan, y le recomendó que abandonara el país para consultas con sus superiores, consejo que siguió esta semana.
A esto hay que sumar las tensiones por Ucrania, en cuya frontera Rusia concentró en las últimas semanas un gran número de tropas, lo que hizo temer un nuevo conflicto por el control del Donbás, aunque el viernes comenzó su repliegue.
También ha habido roces por el envenenamiento, detención y condena del líder opositor, Alexéi Navalni, cuya salud se ha deteriorado desde que fuera enviado a prisión, donde cumple dos años y medio de pena.
Con información de EFE
SEGUIR LEYENDO: