Rusia lanzó importantes ejercicios militares en Crimea este jueves bajo la supervisión personal del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, como parte de una demostración de fuerza en la frontera sur de Ucrania que ha provocado una intensa preocupación en Kiev y Occidente.
El Ministerio de Defensa publicó el jueves por la mañana un video que muestra a las tropas partiendo hacia el área de entrenamiento no lejos de la ciudad de Kerch en Crimea.
A su llegada a Crimea, anexionada por Rusia en 2014, Shoigu sobrevoló en helicóptero las áreas donde fueron desplegadas las tropas y el equipo militar que participa en las maniobras, y verificó la preparación de las unidades navales y terrestres, informó Defensa en un comunicado.
Los ejercicios, en los que participan también fuerzas de las flotas rusas del Caspio y el mar Negro, se llevan a cabo en el polígono de Opuk, a 40 kilómetros del estrecho de Kerch.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso informó de que Opuk acogería la parte principal de las maniobras.
En ellas participan más de 10.000 militares, 1.200 unidades de armas y equipamiento miliar de las fuerzas combinadas del Distrito Militar Sur, la Flota del Mar Negro, la Flotilla del Caspio y las Fuerzas Aerotransportadas.
Asimismo, más de 40 buques de guerra y 20 barcos de apoyo se suman a las maniobras, según la entidad castrense.
Ya el pasado martes, más de veinte buques de guerra y medio centenar de aviones rusos participaron en maniobras navales en el mar Negro, escenario desde hace varias semanas de una escalada de tensión entre Rusia y la vecina Ucrania.
Rusia limitó entre el 20 y 24 de abril los vuelos sobre parte de Crimea y el mar Negro, y declaró esta zona “peligrosa para la navegación aérea”.
Además, Moscú anunció que limitará del 24 de abril al 31 de octubre la navegación de buques de guerra extranjeros en aguas territoriales rusas del mar Negro.
El Ministerio de Exteriores especificó que esta medida solo atañe a los buques de guerra y no afectará para nada a la marina mercante que atraviese el estrecho de Kerch.
El ejército ruso ha realizado además una serie de simulacros en el suroeste de Rusia, Crimea y otras áreas. El martes, un par de bombarderos estratégicos con capacidad nuclear Tu-160 sobrevolaron el Mar Báltico durante ocho horas, y la Flota del Norte realizó maniobras masivas en el Ártico, dijo el Ministerio de Defensa.
Preocupación de Ucrania y sus aliados
La OTAN consideró “injustificada” la intención de Rusia de cerrar varios sectores del mar Negro para llevar a cabo maniobras militares, en lo que la Alianza ve como “un patrón más amplio de un comportamiento desestabilizador” ruso en la región.
Ucrania protestó la semana pasada por la medida rusa. Estados Unidos también expresó su preocupación el lunes, y el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que “esto representa otra escalada no provocada en la campaña en curso de Moscú para socavar y desestabilizar a Ucrania”.
La Unión Europea también expresó su preocupación por la acumulación de tropas y las restricciones de navegación.
Rusia anexó la península de Crimea en Ucrania en marzo de 2014 después de que masivas protestas en el país expulsaron del poder al ex presidente pro ruso. Moscú luego apoyó a los separatistas en el este de Ucrania, y el conflicto allí ha matado a más de 14.000 personas en siete años.
Las tensiones han aumentado en las últimas semanas con las crecientes violaciones de un alto el fuego en el este de Ucrania y una concentración masiva de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania. Imágenes de satélite recientes mostraron cientos de vehículos militares rusos estacionados en múltiples bases, campos de tiro y campamentos a lo largo de la frontera con Ucrania y docenas de aviones de combate estacionados en bases aéreas en el suroeste de Rusia y Crimea.
Moscú ha rechazado las preocupaciones de Ucrania y Occidente, argumentando que es libre de desplegar sus fuerzas y alegando que no amenazan a nadie.
Pero al mismo tiempo, Moscú advirtió severamente a las autoridades ucranianas que no intentaran usar la fuerza para retomar el control del este rebelde, y señaló declaraciones recientes de oficiales militares ucranianos que mantuvieron la puerta abierta para una ofensiva. El Kremlin dijo que Rusia podría verse obligada a intervenir para proteger a los civiles en la región.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, quien había dicho anteriormente que su homólogo ruso Vladimir Putin se negaba a atender sus llamadas, ofreció el martes al líder ruso reunirse en el este de Ucrania para calmar las tensiones.
(Con información de EFE y AP)
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