Francia instalará radares en vehículos particulares para multiplicar las multas: quieren llegar a 53 millones por año

El sistema fue testeado durante tres años y ahora quieren promoverlo en todo el país, donde pretenden llegar a 450 coches equipados con un dispositivo de última generación

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Los radares estarán colocados en autos particulares
Los radares estarán colocados en autos particulares

Francia instalará radares en vehículos particulares con el objetivo de incrementar la detección de sanciones del reglamento de velocidad, una medida que las asociaciones de automovilistas no comparten.

El sistema ha estado siendo testeado desde 2018 en Normandía y, tras haberse ampliado a Bretaña, será introducido a lo largo del año en otras ocho regiones, para alcanzar los 200 vehículos, indicaron las autoridades viales.

En 2023 está previsto que todo el territorio quede englobado en este nuevo dispositivo, que contará con unos 450 vehículos particulares equipados con radares de última generación.

El motivo de esta medida es, por un lado, dificultar que los automovilistas puedan identificar los radares móviles, hasta ahora solo instalados en patrullas policiales, lo que hacía fácil su identificación, y por otro, para poder dejar que la policía se aboque a otras tareas, como los controles de alcoholemia o el uso de los teléfonos móviles al volante.

La medida se volvió generalizada cuando en el país cada vez son más comunes los ataques contra los radares físicos, lo que limita el control de la velocidad en numerosas carreteras.

Los autos realizarán la misma ruta 6 horas al día
Los autos realizarán la misma ruta 6 horas al día

Los vehículos particulares serán seleccionados por empresas privadas que han ganado una licitación lanzada por el Gobierno.Los que sean seleccionados, que recibirán una remuneración de 1.500 euros mensuales, efectuarán durante seis horas diarias un trayecto fijo de varios centenares de kilómetros, centrado en rutas que concentran más accidentes debidos al exceso de velocidad seleccionados por las autoridades locales.

El Gobierno detalló que la remuneración será fija y no dependerá del número de multas que se deriven de cada vehículo.

Según el diario Le Parisien se podrían imponer hasta 53 millones de multas anuales con estos vehículos particulares. Algunas asociaciones de conductores protestaron por la privatización de este servicio, que deja a los automovilistas más desamparados a la hora de reclamar las multas.

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