Un grupo de expertos en derechos de la ONU expresó este miércoles su alarma por el deterioro de la salud del encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalny, y pidió su evacuación médica urgente de Rusia.
“Creemos que la vida del señor Navalny corre grave peligro”, advirtieron los cuatro expertos independientes en temas de libertad de expresión, tortura, ejecuciones extrajudiciales y derecho a la salud física y mental.
El grupo pidió a las autoridades rusas que permitan que Navalny “sea evacuado para recibir tratamiento médico urgente en el extranjero”, y destacaron que “el gobierno ruso es responsable de la vida y la salud del señor Navalny mientras está detenido”.
Nos preocupa profundamente que el señor Navalny sea mantenido en condiciones que podrían constituir tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes
Las declaraciones contrastan fuertemente con aquellas provenientes del gobierno ruso. La agencia estatal de noticias rusa TASS citó el lunes a autoridades penitenciarias rusas, quienes dijeron que el estado de salud de Navalny era satisfactorio, mientras que la agencia AFP reportó que el Kremlin rechazó las acusaciones y aseguró que estaba monitoreando su evolución.
Navalny, quien está en huelga de hambre en una colonia penal rusa desde el pasado 31 de marzo, permanece encarcelado en duras condiciones, sin atención médica adecuada y sin la posibilidad de que lo examinen médicos de su elección, dijeron.
“Nos preocupa profundamente que el señor Navalny sea mantenido en condiciones que podrían constituir tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”, dijeron los expertos, nombrados por la ONU pero que no hablan en nombre del organismo mundial.
Las declaraciones de los expertos tienen lugar en el marco del lanzamiento en a nivel nacional e internacional de una serie de manifestaciones en apoyo del líder ruso. En Rusia, la policía se movió rápidamente para reprimir las protestas y realizar arrestos, incluidos los de dos ayudantes clave de la figura de la oposición encarcelada.
Navalny fue detenido cuando regresó a Rusia en enero después de recuperarse durante meses en Alemania de un envenenamiento con un agente nervioso casi fatal. Navalny asegura que se trató de un fallido intento de asesinato del Kremlin, una acusación que Moscú rechaza.
Fue sentenciado a dos años y medio por antiguos cargos de fraude que, según sus partidarios, tenían motivaciones políticas, y ha estado cumpliendo la condena en una colonia penal en la ciudad de Pokrov, a unos 100 kilómetros (60 millas) al este de Moscú.
Su salud ha empeorado desde que inició la huelga de hambre.
“Estamos muy preocupados de que el peligro actual para la vida del señor Navalny, su encarcelamiento más reciente y los ataques pasados contra él, incluido un atentado contra su vida en agosto pasado con el agente nervioso Novichok sean parte de un patrón deliberado de represalias en su contra por sus críticas al gobierno ruso y una flagrante violación de sus derechos humanos “, dijeron los expertos de la ONU.
Señalando fallos anteriores del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, los expertos subrayaron que “no existe una base legal válida para el arresto, juicio y encarcelamiento del señor Navalny en Pokrov”.
(Con información de AFP)
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