Como a estrella de rock: envían bragas al primer ministro francés para llamar su atención

Comerciantes exigen “la reclasificación de la ropa interior como producto ‘esencial’ y, por lo tanto, la reapertura de las tiendas afectadas”

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En Francia, un centenar de gerentes de tiendas de ropa interior han enviado bragas a la oficina del primer ministro, Jean Castex, en señal de descontento por el cierre de sus comercios considerados no esenciales.

Para alertar al primer ministro francés sobre el cierre de sus tiendas consideradas no esenciales, durante el tercer confinamiento en el país por la pandemia de Covid-19, un centenar de minoristas de lencería han mandado bragas a la oficina de Jean Castex.

En efecto, las bragas deberían llegar progresivamente por correo al Hotel de Matignon. El colectivo, usando de un juego de palabras, se bautizó como “Action culottée”: en francés, el sustantivo “culotte” significa bragas, mientras que al adjetivo “culotté” significa atrevido, insolente.

En un video publicado el lunes en TikTok, que generó más de 23.000 visitas, la encargada de una tienda expresaba su molestia: “No, no somos no esenciales. No, ponerse las bragas cada mañana no queda relegado a un segundo plano. Tenemos todo el derecho a abrir, al igual que otras tiendas, como las disquerías o los centros de jardinería”. Y concluía: “Nos pareció divertido, simbólico y significativo enviar unas bragas al gobierno para decirle que no estábamos contentas”.

Prenda de lencería enviada al primer ministro francés, Jean Castex.
Prenda de lencería enviada al primer ministro francés, Jean Castex.

“Distribuidores de felicidad”

En un comunicado de prensa, las organizadoras de la operación sostienen que “no es en los comercios independientes donde el riesgo de transmisión es mayor. Nuestras pequeñas superficies nos permiten regular el flujo de visitantes de forma precisa. Las grandes superficies, en cambio, son abiertas, acogen al público a menudo sin respetar los aforos establecidos y no siempre aplican las medidas de distanciamiento social”.

Además, este tipo de comercios “contribuye a la economía local. [...] Refuerza el tejido social de las ciudades y pueblos. Somos los animadores del centro de las ciudades, los confidentes de las personas solas o mayores, los distribuidores de felicidad a nuestros clientes, el orgullo de nuestros alcaldes”, recalcan.

Las comerciantes exigen “la reclasificación de la ropa interior como producto ‘esencial’ y, por lo tanto, la reapertura de las tiendas afectadas”.

El viernes pasado, el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, reafirmó en la radio France Info que no se esperaba la reapertura de los comercios antes de mediados de mayo, así como la de las terrazas y algunos locales culturales.

Nota publicada originalmente en RFI

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