La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) convocó a una cumbre de líderes este sábado para abordar la situación de la crisis política en Myanmar desatada a raíz del golpe de Estado militar del 1 de febrero.
El líder golpista, Min Aung Hlaing, está invitado a la reunión de primeros ministros y presidentes de la ASEAN, según confirmó previamente Tailandia, que se llevará a cabo en Yakarta, donde se encuentra la sede del ente regional.
La cumbre tendrá una asistencia limitada y se realizará con estrictas medidas de seguridad debido a la pandemia de coronavirus, informó este martes en un comunicado la Secretaría de la ASEAN, conformada por Myanmar, Brunéi, Camboya, Laos, Indonesia, Malasia, Vietnam, Tailandia, Singapur y Filipinas.
Se desconoce hasta el momento si la ASEAN extenderá una invitación al nuevo gobierno de unidad nacional de Myanmar, alternativo a la junta militar y formado por un grupo de parlamentarios electos en las elecciones generales de noviembre.
“La ASEAN no puede debatir adecuadamente la situación en Myanmar sin escuchar ni hablar con el gobierno de unidad nacional. Si el propósito de ASEAN es realmente reforzar la democracia, como se establece en su carta, deben darles un lugar en la mesa”, dijo Charles Santiago, presidente de la ONG Parlamentarios de la ASEAN por los Derechos Humanos (APHR).
El ente regional, en el que impera el principio de no interferencia en asuntos internos entre los socios, se encuentra dividido frente a la crisis de Myanmar, con bloques como Indonesia o Singapur que condenan enérgicamente la violencia; mientras otros países como Tailandia se muestran más cercanos a los militares.
Desde la sublevación militar, al menos 738 personas han muerto a raíz de la brutal represión de las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones prodemocracia y más de 3.260 permanecen arrestadas, incluida la derrocada líder Aung San Suu Kyi, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Myanmar.
La ONU llamó a una solución pacífica
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y su predecesor, Ban Ki-moon, llamaron a los gobiernos del Sudeste Asiático a encontrar una solución pacífica a la crisis, durante una reunión virtual del Consejo de Seguridad de la ONU.
“El papel de la ASEAN es más crucial que nunca (...) la situación requiere una respuesta internacional sólida basada en un esfuerzo regional unificado. Insto a los actores regionales a aprovechar su influencia para evitar un mayor deterioro y, en última instancia, encontrar una salida pacífica a esta catástrofe”, señaló Guterres.
Por su parte, Ban Ki-moon, quien reveló que la junta birmana ha rechazado su propuesta para mediar entre las partes, condenó el uso letal de la fuerza y la detención de Suu Kyi y otros líderes políticos locales.
“Llamo a los líderes de la ASEAN a tomar acciones inmediatas y concertadas”, dijo el surcoreano, al tiempo que comprometió a los miembros del Consejo de Seguridad a actuar de manera decisiva para prevenir “lo peor en Myanmar” argumentando que las “atrocidades” cometidas por la junta golpista pueden suponer delitos contra la humanidad.
Los militares justifican el golpe de Estado por un supuesto fraude en las elecciones del pasado noviembre, en las que ganó con una enorme ventaja el partido encabezado por Suu Kyi, como ya hizo en 2015, con el aval de los observadores internacionales.
(Con información de EFE)
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