El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, solicitó a la farmacéutica estadounidense Pfizer suministros adicionales de vacunas contra el coronavirus a fin de que su país pueda acelerar su campaña de inoculación que está rezagada respecto de la de muchas otras naciones.
Suga, al término de sus conversaciones con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, concluyó el sábado su visita a Washington con una llamada telefónica al director general de Pfizer, Albert Bourla.
Taro Kono, ministro del gobierno encargado de las vacunaciones, indicó el domingo en un programa de televisión japonés que las dos partes “prácticamente han llegado a un acuerdo” sobre las vacunas.
El gobernante japonés solicitó a Bourla suministros adicionales a fin de que para septiembre se hayan aplicado las vacunas a todas las personas que deban recibirlas, así como para garantizar la entrega estable y rápida de los actuales envíos, dijeron el domingo autoridades japonesas sin abundar en detalles.
Según autoridades, Bourla dijo a Suga que Pfizer planeaba una estrecha coordinación con el gobierno japonés para examinar la petición.
Japón, cuya vacuna propia se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, depende de las importaciones y ha suscrito acuerdos con Pfizer, AstraZeneca y Moderna. La vacuna de Pfizer es la única que Japón ha aprobado a la fecha.
El gobierno de Japón afirma que tiene compromisos para que le entreguen 314 millones de dosis que bastarían para cubrir a toda su población a finales de este año. De la cifra, 144 millones de dosis son de Pfizer.
Las inoculaciones comenzaron a mediados de febrero y han cubierto al menos de 1% de la población. Este proceso ha sido lento debido a la escasez de vacunas en medio de los controles que la Unión Europea ha impuesto a las exportaciones del medicamento.
Kono señaló que se esperaba que el ritmo de los cargamentos de vacunas se acelerase a principios de mayo. Dada la falta de personal médico para administrar las inyecciones, el gobierno reformó hace poco una ley para reclutar enfermeras retiradas o de baja para asistir de forma temporal en la campaña.
Debido a un reciente aumento de las infecciones, el gobierno declaró un estado de alerta en Tokio y otras nueve prefecturas urbanas. La situación también ha suscitado dudas sobre la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio previstos del 23 de julio al 8 de agosto.
Japón acumula un total de 525.218 casos con los 4.532 del sábado y un total de 9.584 muertes.
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