El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, ofreció a su país como anfitrión para una posible reunión entre el mandatario estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, informó este viernes la oficina del jefe de Estado finlandés, un día después de que Estados Unidos impusiera sanciones a Rusia por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds, además de castigos relacionados con las acciones del Kremlin en Ucrania y Afganistán.
“En lo que respecta a esta posible reunión, la disposición de Finlandia para organizarla se ha presentado tanto a Washington como a Moscú”, declaró a la agencia de noticias AFP un portavoz de la oficina del presidente finlandés por correo electrónico.
Finlandia recibió anteriormente a Putin y al expresidente estadounidense Donald Trump en Helsinki para la cumbre de 2018 entre los dos líderes.
Sin embargo, la decisión de acoger la reunión fue criticada en ese momento por algunos finlandeses argumentando que daba la impresión de que el país nórdico era neutral, en lugar de una potencia occidental miembro de la Unión Europea.
Niinisto ha sido un firme defensor de mantener el diálogo con el Kremlin y el pasado martes participó de una llamada telefónica con el presidente Putin, en la que le expresó su “seria preocupación” por los movimientos de tropas de Rusia a lo largo de la frontera con Ucrania.
Por su parte, Biden le propuso una reunión a su homólogo ruso en una comunicación telefónica que mantuvieron martes, en la que conversaron las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania. El estadounidense dijo que fue una charla “respetuosa” y “sincera”.
“Cuando hablé con el presidente Putin le expresé mi creencia de que la comunicación personal y directa entre los dos es esencial para avanzar hacia una relación más efectiva, y él estuvo de acuerdo con ese punto”.
Estados Unidos impuso el jueves una dura batería de sanciones contra Rusia y expulsó a diez miembros de su legación diplomática por los presuntos ciberataques de Moscú, su injerencia en las elecciones estadounidenses, la ocupación de Crimea y las recompensas por sus soldados en Afganistán.
“No podemos permitir que una potencia extranjera interfiera impunemente en nuestro proceso democrático”, manifestó Biden durante una breve conferencia en la Casa Blanca.
En medio de la creciente tensión entre Washington y Moscú, el mandatario norteamericano sostuvo que “llegó el momento de la desescalada”. En esa línea, destacó la importancia de mantener una reunión en persona con Putin durante el verano del hemisferio norte, con el objetivo de “lanzar un diálogo de estabilidad estratégica”.
(Con información de AFP y EFE)
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