El Reino Unido condenó este jueves la “intimidación” del régimen de Myanmar, luego de que un agregado militar tomara control de la embajada de ese país en Londres.
“Condenamos las actos de intimidación del régimen militar de Myanmar en Londres ayer (miércoles)”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, Raab, en Twitter.
El embajador de Myanmar en Londres, Kyaw Zwar Minn acusó el miércoles al agregado militar de “ocupar”, por orden de la junta, la representación diplomática y prohibirle el acceso.
La junta militar llamó a consultas al embajador en marzo después de que el diplomático emitiera un comunicado pidiendo la liberación de la dirigente civil depuesta en Myanmar, Aung San Suu Kyi.
“Cuando me marché de la embajada, se precipitaron al interior y la tomaron. Pertenecen al ejército birmano”, declaró el miércoles Kyaw Zwar Minn al diario The Daily Telegraph.
Manifestantes se congregaron alrededor de la embajada birmana en Londres el miércoles, cuando se hizo público que el embajador no podía entrar.
El Reino Unido, antigua potencia colonial, sancionó a varios responsables de la junta castrense, entre ellos su jefe Min Aung Hlaing, por su papel en el golpe de Estado del 1 de febrero que derrocó al gobierno civil birmano comandado por Suu Kyi.
El embajador ha denunciado que se ha producido un “golpe” en la sede diplomática, según ha expresado al ‘The Telegraph’, a quien ha detallado que se niegan a dejarle pasar, ya que “han recibido instrucciones de la capital”, en referencia a Naipyidó.
Kyaw Zwar Minn, no obstante, ha anticipado que “el Gobierno británico no lo va a permitir”. En este sentido, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ha adelantado que están “recabando más información tras un incidente en la embajada de Birmania en Londres”, informa DPA.
El embajador, que en marzo pidió la liberación de la líder ‘de facto’ del país depuesta por el golpe de Estado, Aung San Suu Kyi, y condenó la asonada militar, por lo que el régimen lo apartó de su puesto, informa BBC.
Durante la noche del miércoles, se ha visto a Kyaw Zwar Minn a las fueras de la sede diplomática tocando el timbre sin éxito, conversando con la Policía Metropolitana y abandonar las inmediaciones en un coche con una gran fotografía de Suu Kyi en la parte trasera del vehículo.
Tras la noticia de la denegación de entrada al embajador, manifestantes se han congregado frente a la Embajada.
Asimismo, la junta militar arrestó este jueves al modelo y actor birmano Paing Takhon acusado de incitar a la violencia al mostrar públicamente su apoyo a las protestas contra el golpe de Estado perpetrado por los militares el 1 de febrero.
El popular modelo, de 24 años, fue detenido a primera hora de la mañana en su casa en Rangún por las fuerzas de seguridad, informó su mánager Yee Mon Kyaw.
“Estaba muy enfermo en este momento por lo que no pudimos trasladarle a otro lugar por su seguridad. Por favor, hablan de él y recen por su seguridad”, dijo la agente en Facebook.
Paing Takhon, quien participó en manifestaciones en oposición a los militares y ha mostrado abiertamente en las redes sociales su apoyo a la disidencia, forma parte de las lista de más de 100 personajes públicos sobre quienes la junta militar ha dictado recientemente orden de arresto.
Los militares acusan a estas figuras relevantes, entre las que se encuentran periodistas, de tratar de desestabilizar el país a través de mensajes en las redes sociales y publicar propaganda en favor del grupo de parlamentarios electos que se autodenomina “gobierno legítimo”, calificado de “ilegal” por la junta militar.
Paing Takhon, que contaba con 1,2 millones de seguidores en Instagram antes de que su perfil fuera eliminado en las últimas horas, es una de las caras más conocidas del mundo del espectáculo que ha sido detenida tras el golpe de Estado del 1 de febrero.
El pasado martes el popular cómico y actor birmano Zarganar, de 60 años y que ya había sido prisionero político durante anteriores gobiernos de la junta militar, fue arrestado acusado de los mismos cargos.
A pesar de la brutal represión ejercida por la policía y los soldados, en la que han muerto al menos 598 personas según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) -incluidos 12 el miércoles-, las manifestaciones en contra del golpe de Estado continúan a lo largo del país.
Desde el sublevamiento y hasta el miércoles, las autoridades han detenido a al menos 3.577 personas, de las que 2.847 continúan bajo custodia, incluida la jefa del Gobierno depuesta, Aung San Suu Kyi, apunta AAPP.
Los uniformados justifican el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015; elecciones que fueron consideradas legítimas por los observadores internacional.
(Con información de AFP, Europa Press y EFE)
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