La violencia volvió a estallar este jueves por la noche en Irlanda del Norte, un país miembro del Reino Unido que se ve sacudido desde hace una semana por importantes disturbios, según constató la agencia AFP.
Los alborotadores lanzaron proyectiles y cócteles Molotov contra las fuerzas de seguridad en Belfast, la capital, donde fueron desplegados unidades caninas y policías antidisturbios.
Horas antes la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), había condenado “en los términos más enérgicos” y pedido que se detengan “inmediatamente” los actos de violencia en Irlanda del Norte, donde los disturbios de las últimas siete noches, sobre todo Belfast han causado muchísimos daños y dejado a cientos de policías heridos.
”Condenamos en los términos más enérgicos posibles los actos de violencia que han ocurrido en Irlanda del Norte durante los últimos días. Nadie tiene nada que ganar con esto”, declaró el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, durante la rueda de prensa diaria de la institución.
Además, pidió a todos los implicados en los disturbios “abstenerse inmediatamente de realizar estos actos violentos”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y su homólogo irlandés, Micheal Martin, también pidieron calma este jueves tras las violencias “inaceptables” registradas en Irlanda del Norte en los últimos días, en un llamado similar al expresado por los dirigentes norirlandeses, tanto unionistas como republicanos.
“Subrayando que la violencia es inaceptable, pidieron calma”, indicó la oficina del primer ministro irlandés en un comunicado, divulgado después de que ambos mandatarios hablaran por teléfono.
“La destrucción, la violencia y las amenazas son completamente inaceptables e injustificables, independientemente de las preocupaciones que existan en las comunidades”, indicó el gobierno autónomo norirlandés -constituido por unionistas, republicanos y centristas- afirmando estar “gravemente” preocupados. “Aunque nuestras posiciones políticas son muy diferentes en muchos temas, todos estamos unidos en nuestro apoyo a la ley y el orden”, agregaron.
La Casa Blanca también lanzó un llamado a la calma, declarándose “preocupada” por los incidentes violentos.
El ex negociador de la Unión para el Brexit, Michel Barnier, también condenó los disturbios y recalcó que la violencia “nunca es una solución”. ”Apoyo totalmente a las autoridades y líderes políticos para apaciguar las tensiones y restablecer la calma”, escribió el político francés en Twitter.
Desde el pasado viernes, decenas de personas protagonizan cada noche en áreas protestantes de la región actos de vandalismo y enfrentamientos con las fuerzas del orden, que culminaron este miércoles con el secuestro e incendio de un autobús en la ciudad de Belfast y la agresión a un fotógrafo de prensa.
La tensión ha ido aumentado en Irlanda del Norte desde la entrada en vigor en enero de las nuevas condiciones del Brexit, en el cual se establece una frontera comercial entre la región y el resto del Reino Unido.
La comunidad protestante-unionista considera que esa división pone en peligro la relación de la provincia con Londres, sobre todo, ahora que los partidos nacionalistas-católicos han redoblado sus esfuerzos para avanzar en el objetivo histórico de la reunificación de las dos Irlandas.
Asimismo, el descontento de los unionistas alcanzó su punto máximo la semana pasada, después de que las autoridades decidieran no tomar medidas contra varios políticos del Sinn Féin, antiguo brazo político del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), por haber asistido a un funeral en junio del año pasado a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19.
Hoja de Ruta recibida
Por otro lado, el pasado 26 de marzo la Comisión Europea aseguró que esperaba “en los próximos días” que el Reino Unido le presentara su plan de acción para implementar las normas y requisitos del protocolo para Irlanda e Irlanda del Norte dentro del acuerdo del Brexit que aún no se han cumplido del todo, por lo que Bruselas abrió un expediente a Londres.
Este jueves, la Comisión confirmó la recepción del documento el 31 de marzo y aseguró que lo está analizando.”Dijimos que el Reino Unido debe proporcionar una hoja de ruta creíble con resultados y puntos claros sobre la implementación del protocolo. Puedo confirmar que el 31 de marzo recibimos un documento del Reino Unido denominado ‘Proyecto del programa de trabajo de la UE y el Reino Unido’. Estamos ahora analizando eso”, declaró el portavoz comunitario Daniel Ferrie.
Además agregó que Bruselas y Londres mantienen en la actualidad contactos técnicos, y recordó que el protocolo irlandés se acordó para “proteger la paz y estabilidad en Irlanda del Norte, proteger el acuerdo de paz del Viernes Santo, proteger la cooperación entre el norte y el sur y evitar una frontera dura”.
”Ahora hace falta implementarlo de manera conjunta por las dos partes. La Unión Europea está preparada para encontrar soluciones rápidas y pragmáticas en el marco del protocolo”, aseguró.
El 3 de marzo, de forma unilateral y sorpresiva, el Gobierno británico anunció que, sin tener en cuenta lo pactado, el 1 de abril no aplicaría controles aduaneros y fronterizos a las mercancías desde Gran Bretaña con destino a la provincia británica de Irlanda del Norte y que los pospondrá por seis meses, hasta el 1 de octubre.
Con información de AFP y EFE
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