Albert Bourla, director ejecutivo de la farmacéutica Pfizer, participó de un evento virtual organizado por la institución Marcha por la Vida con motivo del Iom Hashoá que Israel celebra este jueves en memoria de los seis millones de judíos exterminados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante un evento en linea el miércoles dedicado al personal médico que salvó a miles de personas durante la guerra y ahora durante la pandemia, el ejecutivo describió cómo sus padres, judíos de Salónica, sobrevivieron a la Shoá.
“Mis padres hablaban mucho de eso”, recordó Bourla. “Lo hicieron porque querían que recordáramos. Recordar las vidas que se perdieron, recordar lo que puede suceder cuando se permite que el virus del mal se propague. Pero lo más importante es recordar el valor de la vida humana”.
El líder de Pfizer, la farmacéutica que dio una esperanza al mundo con su vacuna contra COVID-19 y permitió llevar adelante la exitosa campaña de inmunización en Israel, recordó como en una semana los nazis arrestaron, confiscaron las propiedades y deportaron a todo el liderazgo judío de Salónica, entonces hogar de una pujante comunidad sefaradí.
“Les tomó 3 años cumplir su meta de exterminar a la comunidad”, dijo Bourla. De los 50 mil judíos que vivían en la ciudad, apenas 2.000 sobrevivieron. Entre ellos se encontraban sus padres, Mois y Sara Bourla.
El ejecutivo contó que su padre logró sobrevivir gracias a que ocultó su identidad. Pero la situación fue diferente para su madre, entonces adolescente. Fue arrestada por nazis, fue abusada en una cárcel y estuvo a punto de ser ejecutada en un paredón de fusilamiento. Se salvó gracias a los grandes sobornos que pagó por ella una pariente cristiana al gobernador nazi de Salónica, Max Merten.
“La historia de mis padres ha tenido un gran impacto en mi vida y en mi visión del mundo, pero no había hablado públicamente de ello hasta recientemente”, dijo Bourla. “Si compartir sus historias inspirará aunque solo a una persona a unirse a nosotros en la lucha contra el antisemitismo y todo tipo de racismo, entonces ayudará a hacer de nuestro mundo uno mejor”, concluyó.
Premio a Anthony Fauci
La Marcha por la Vida también le otorgó a Anthony Fauci, otro gran protagonista de la lucha contra el covid, un premio por el “coraje moral en la medicina”.
El premio a Fauci, quien ha sido durante décadas el principal funcionario estadounidense en la gestión de enfermedades infecciosas, fue el cierre de un evento en línea el miércoles llamado “Medicina y moralidad”.
Brian Strom, rector de la Universidad de Rutgers, que se unió a la Marcha por la Vida, el Instituto Maimónides de Medicina, Ética y el Holocausto y la Fundación Shoah en la organización del evento, aludió a los ataques a figuras como Fauci por parte de escépticos sobre la potencia de la pandemia del coronavirus.
“Somos muy afortunados de tener una luz guía durante toda la pandemia”, dijo Strom. “En una época en la que el espíritu público y la confianza en las disciplinas y metodologías de la ciencia no se consideraban virtudes para tener en alta consideración, el doctor Anthony Fauci encarnó ambas”.
Fauci se ha enfrentado a una avalancha de críticas de los republicanos, incluido el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus advertencias sobre el descuido de las prácticas recomendadas de salud pública, incluido el uso de máscaras y el distanciamiento social. Trump consideró despedir a Fauci.
Al recibir el reconocimiento, Fauci se refirió a Maimónides, el médico y erudito judío medieval.
“Maimónides nos recordó que el bien y el mal coexisten, pero que somos libres de elegir uno sobre el otro”, dijo Fauci. “Creo que las artes curativas se encuentran en el camino de la bondad, el mismo camino que todos ustedes han elegido al recordar y escuchar las voces de quienes perecieron en el Holocausto”.
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