Los ciudadanos birmanos decidieron darle un giro a las protestas contra el golpe de estado este domingo. Con una ‘huelga de huevos de Pascua’, los manifestantes buscaron desafiar la represión ejercida por las autoridades, que sumaría ya más de miles de muertos. “Salvemos a Birmania”, “Queremos democracia” o “Quítate de en medio MAH” -en referencia al líder de la junta militar Min Aung Hlain- son algunos de los mensajes que decoran los huevos de Pascua, cuyas fotos fueron difundidas este domingo por el movimiento de desobediencia civil.
La campaña ha invitado a los manifestantes a colocar huevos con imágenes y mensajes en distintos puntos del país y a compartir las imágenes en redes sociales, tal como han recogido en las últimas horas medios independientes como ‘The Irrawaddy’ y ‘Myanmar Now’.
“Un pollo tiene que salir del huevo para nacer. Nosotros, la población de Birmania, tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas contra la injusticia de la junta”, ha declarado un manifestante, Wai Yan, a la agencia de noticias DPA. “Tenemos que luchar contra ellos hasta ganar”, ha proclamado.
La llamada “Huelga de Huevos de Pascua” del domingo sigue otros días temáticos. Incluyeron una “protesta floral”, en el que los manifestantes depositaron flores en lugares públicos para honrar a los muertos por las fuerzas de seguridad, y una “protesta silenciosa”, en el que la gente de todo el país dejó las calles desiertas.
Los medios locales también han dado cuenta de nuevas protestas en varias ciudades, mostrando escenas de tensión entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes. Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAAP), han muerto al menos 557 personas desde el golpe de Estado de 1 de febrero y más de 2.600 están detenidas, y muchas de ellas, recluidas en régimen de incomunicación sin acceso a sus familiares o a sus abogados, están desaparecidas.
Las autoridades emitieron órdenes de detención contra 40 celebridades birmanas, incluyendo cantantes, modelos y personas influyentes en las redes sociales, acusados de difundir información que podría provocar un motín en las fuerzas armadas. Entre los acusados se encuentra la actriz May Toe Khine, que ha realizado varias publicaciones en contra del golpe. La actriz ha explicado que la televisión ha anunciado la orden contra ella, lamentado que se le persiga por “hacer su trabajo” como civil: “Usar mi plataforma para decir la verdad”.
La junta también bloqueó el acceso a Internet para una gran mayoría de la población.
La enviada de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, advirtió de un riesgo “sin precedentes” de “guerra civil”. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU sigue dividido. China y Rusia se oponen categóricamente a la idea de que la ONU imponga sanciones, a diferencia de Estados Unidos y el Reino Unido, que ya las han impuesto.
Los militares, que hacen oídos sordos de las condenas internacionales, justificaron el golpe de Estado por supuestos fraudes masivos durante las elecciones de noviembre, que ganó por aplastante mayoría el partido de la premio Nobel de la Paz 1991, de 75 años. Los generales han endurecido su cerco judicial contra Aung San Suu Kyi, detenida y acusada de corrupción y de violar una ley colonial sobre secretos de Estado.
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