La victoria de 1939 marcó un antes y después en la historia española y la herida que dejó nunca se cerró.
La Guerra Civil se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de estado del 17 y 18 de julio de 1936, el cual fue llevado a cabo por una parte de las fuerzas armadas contra el Gobierno de la Segunda Republica. Tras el bloqueo del Estrecho y el posterior puente aéreo, en las últimas semanas de julio comenzó una guerra que concluiría en abril de 1939 con el ultimo parte de guerra firmado por Francisco Franco, declarando su victoria y estableciendo una dictadura que duraría hasta su muerte, el 20 de noviembre de 1975.
La guerra tuvo múltiples facetas, las cuales incluyeron, la lucha de clases, guerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos opuestos, lucha entre dictadura militar y democracia republicana, entre revolución y contrarrevolución, entre fascismo y comunismo. En consecuencia el pueblo español sufrió tremendamente y hoy en día es un tema que no muchas personas quieren recordar.
Además fue la primera vez en la historia que la aviación fue utilizada para bombardear ciudades con civiles indefensos. Así a partir de la guerra civil española las víctimas podían estar a miles de kilómetros de los lugares del enfrentamiento bélico y ser sencillamente población civil indefensa, utilizada para dañar al país.
El 1 de abril de 1939 la radio del bando rebelde, Radio Nacional de España, difundía el último parte de la guerra civil española, “En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Fdo. Francisco Franco Bahamonde”.
Se calcula que el conflicto civil causó unos 540.000 muertos.
Al tomar el poder se lo conoció como “Caudillo de España”. Este título encarnaba los siguiente cargos: generalísimo de los Ejércitos (poder militar), jefe del Estado y del Gobierno (poder civil), homo missus a Deo (poder religioso: enviado de la divina providencia) y jefe nacional de Falange Española Tradicionalista (poder partidista: supremo dirigente del partido único estatal). Franco mismo decía que él era “solo responsable ante Dios y ante la historia”.
Franco permanecería en el poder por casi cuarenta años en el poder entre los años 1939 y 1975, finalizando con su muerte 20 de noviembre de 1975, a los 82 años. Y supo ser el tutor del Rey emérito Juan Carlos I, que hace dos años confesó que el Caudillo de España un día antes de su muerte le agarró la mano y dijo “Alteza, la única cosa que le pido es que preserve la unidad de España”
Por la larga duración y cercanía temporal del régimen, Franco es un tema incómodo del pasado en la vida pública española. Así lo demuestra el debate que surgió al pedir la exhumación de sus restos del monumento público de El Valle de los Caídos para su traslado a un panteón privado de su familia.
Se cree que hubo más de 140.000 desaparecidos durante su regimen.