El presidente de Israel, Revuén Rivlin, recibió este miércoles los resultados oficiales de las elecciones del 23 de marzo y quedó activado el calendario para formar un Gobierno en el país que evite unos quintos comicios.
“La principal consideración que me guiará en la selección de un candidato al que confiar la formación de Gobierno es la posibilidad de que éste asegure la confianza de la Knéset (Parlamento israelí)”, declaró el presidente al recibir los resultados.
Rivlin iniciará el próximo lunes las consultas con los partidos políticos y el miércoles designará al candidato con más apoyos potenciales, que deberá explorar complicadas coaliciones ante la falta de mayorías parlamentarias para terminar con el bloqueo político del país.
“Todavía no he completado los siete años de mi mandato como presidente y, sin embargo, esta es la quinta vez que recibo los resultados de las elecciones, y la cuarta en menos de dos años”, señaló al inicio de su discurso en la residencia presidencial de Jerusalén.
Tras la última revisión del Comité Electoral, los resultados oficiales se mantienen sin cambios, sin mayorías de 61 diputados de los 120 del Parlamento.
Netanyahu y sus socios consiguieron 52 escaños y el bloque anti-primer ministro, 57. Además, el derechista Yamina, con 7, y el islamista Raam, con 4, de momento no han comprometido su apoyo a ningún candidato.
El derechista Likud de Netanyahu es el partido más votado con 30 diputados, seguido del centrista Yesh Atid de Yair Lapid, con 17, que lidera el llamado bloque del cambio, pero que no concentra el apoyo suficiente de las heterogéneas formaciones del bloque para ser candidato a primer ministro.
Guideón Saar, del derechista Nueva Esperanza, pidió el martes a Lapid “dejar a un lado su ego” y permitir al ultranacionalista Naftalí Benet, de Yamina, ser candidato a jefe de Gobierno, con el fin de sumar su apoyo que daría mayoría a este bloque.
Un total de 4.420.677 israelíes, de más de 6,4 millones con derecho a voto, acudieron a las urnas, lo que significó la participación más baja de las cuatro rondas electorales, con el 67,2%.
“La crisis política que nos sacude está dañando y debilitando nuestra democracia hasta cierto punto, pero no nos va a vencer. Somos más fuertes que eso. La sociedad israelí es más fuerte que ella”, aseguró Rivlin.
(Con información de EFE)
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