Cientos de mujeres salieron este sábado a las calles de Turquía para protestar de nuevo contra la retirada del país, por decreto del presidente, Recep Tayyip Erdogan, del convenio del Consejo de Europa para la protección de las mujeres, el también llamado Convenio de Estambul.
Los conservadores aseguran que el Convenio de Estambul, firmado en el año 2011, perjudica la unidad familiar. Para justificar la decisión de retirarse, la presidencia afirmó la semana pasada que el tratado había sido “secuestrado por un grupo de personas que intentan normalizar la homosexualidad”, lo que, según dijo, es “incompatible” con los “valores sociales y familiares” de Turquía.
Turquía estuvo entre el grupo de 14 Estados pioneros, que hace diez ratificó en Estambul la Convención sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica del Consejo de Europa. Ahora, el país euroasiático, que según sus críticos nunca aplicó la convención, se convierte así en el primer Estado en abandonar el tratado, tras haber sido, paradójicamente, el primero en ratificarlo.
Precisamente Estambul ha acogido una de las mayores protestas, en el barrio de Kadikoy. “Estamos en todas partes. No tendremos miedo ni nos van a callar”, dijeron algunas de las asistentes, acompañadas de pancartas con textos como “Cancelen la retirada” y “Aplicen el tratado”.
También se coreó: “No tenemos miedo, no nos callaremos, no obedeceremos”.
En Ankara, un grupo más reducido de mujeres protestó en pleno centro de la ciudad, rodeadas por la policía antidisturbios.
Las asistentes recordaron que la semana pasada fueron asesinadas cuatro mujeres en Turquía, una de ellas una joven de 17 años embarazada. La chica fue apuñalada hasta en 16 ocasiones por su pareja, un hombre de 24 años en la ciudad de Esmirna.
Precisamente en esa localidad las asistentes llevaban una imagen de la Gaceta de Turquía, el equivalente al Boletín Oficial del Estado y donde Erdogan publicó el decreto; sobre una imagen del convenio con las palabras “Nulo y sin efecto”.
También se han registrado concentraciones en las localidades de Bursa, Eskisehir, Gaziantep y Sakarya, en memoria de las víctimas de la violencia doméstica en un país donde, solo el año pasado, fueron asesinadas al menos 300 mujeres.
Erdogan, por contra, ha defendido que la retirada de su país del convenio se ha realizado dentro del marco de la legalidad a pesar de las críticas vertidas desde la oposición, que han asegurado que el Parlamento es la única institución capacitada para tomar una decisión que finalmente fue adoptada por decreto presidencial.
“Completamente legal”, ha manifestado el presidente turco, cuyos asesores defienden que la última ampliación de poderes presidenciales en 2018 le permite retirar al país de cualquier tratado internacional.
“Ésta no ha sido una decisión del Parlamento. La oposición no tiene ni idea de lo que dice. La decisión ha sido tomada por nosotros. Tal y como firmamos el convenio, salimos de él. Así de fácil”, según declaraciones recogidas por el diario Hurriyet.
Con información de AFP y EuropaPress
SEGUIR LEYENDO: