La Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos condenaron las muertes de “civiles desarmados” este sábado a manos del ejército en Myanmar, en una nueva jornada de represión de las protestas, que coinciden con el Día de las Fuerzas Armadas, celebrado por la junta militar.
“Este 76º Día de las Fuerzas Armadas de Myanmar quedará grabado para siempre como un día de terror y deshonra. La matanza de civiles desarmados, incluidos niños, son actos indefendibles. La Unión Europea apoya más que nunca al valiente pueblo de Myanmar y pide el fin inmediato e incondicional de todas las formas de violencia y el restablecimiento de la democracia”, señaló la embajada de la Unión Europa en Rangún en sus cuentas en Facebook y Twitter.
Por su parte, el embajador del Reino Unido en Myanmar, Dan Chugg, dijo en un comunicado que “las fuerzas de seguridad se han deshonrado al disparar contra civiles desarmados” en un día en que “han muerto decenas de personas inocentes, incluidos niños”.
“En un momento de crisis económica, COVID y una situación humanitaria que empeora, el desfile militar y las ejecuciones extrajudiciales de hoy dicen mucho de las prioridades de la junta militar”, señaló Chugg.
La Embajada de Estados Unidos en Myanmar también condenó a la junta por “asesinar” a civiles mientras el ejército celebraba el Día de las Fuerzas Armadas.
“Las fuerzas de seguridad están asesinando a civiles desarmados, incluidos niños, las mismas personas a las que juraron proteger”, señaló la representación estadounidense en un comunicado publicado en su página de Facebook. “Estas no son las acciones de una fuerza militar o policial profesional”, añadieron.
Al menos 90 personas, entre ellas varios niños, murieron este sábado debido a la represión de nuevas protestas contra la junta militar golpista en diversas ciudades de Myanmar, donde la cifra de manifestantes y activistas muertos supera con creces los 300.
Las muertes ocurrieron durante manifestaciones celebradas en Rangún, la ciudad más grande del país, así como en Lashio, Mandalay, Meikhtila, Kyaukpadaung y Kyeikhto, entre otras, con numerosos heridos en estado crítico, informaron testigos y medios locales.
“Nos están matando como pájaros o gallinas, incluso en nuestras casas”, dijo Thu Ya Zaw en la ciudad central de Myingyan, donde murieron al menos dos manifestantes. “Seguiremos protestando independientemente (...) Debemos luchar hasta que caiga la junta”, agregó.
“Hoy es un día de vergüenza para las fuerzas armadas”, dijo en un foro en línea el Dr. Sasa, portavoz de CRPH, un grupo anti-junta creado por legisladores depuestos.
La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) birmana afirmó en su último informe que el número de muertos debido a la violencia policial y militar asciende al menos a 328, cifra que no incluye los fallecidos de hoy.
Los militares tomaron el poder el pasado 1 de febrero con la excusa de un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de la líder depuesta y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, y que fueron declarados legítimos por los observadores internacionales.
Desde el golpe, la junta militar ha detenido a más de 3.000 personas, incluida Suu Kyi y gran parte de su Gobierno, quienes se encuentran en su mayoría incomunicados.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)
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