Novavax está retrasando la firma de un contrato para suministrar su vacuna COVID-19 a la Unión Europea (UE), dijo a Reuters un funcionario comunitario involucrado en el proceso, ya que la compañía de biotecnología estadounidense advirtió que está teniendo problemas para obtener algunas materias primas.
Prolongar las conversaciones podría complicar aún más los planes de vacunación de la UE, ya que el bloque esperaba firmar un acuerdo a principios de año por al menos 100 millones de dosis de la vacuna de Novavax, con una opción para otros 100 millones.
El funcionario de la UE, que pidió no ser identificado porque las conversaciones son confidenciales, dijo que la compañía aplazó durante semanas la firma de un acuerdo, citando cuestiones legales en las reuniones con los negociadores de vacunas del bloque. “Están ralentizando el proceso de finalización del contrato”, dijo a Reuters el funcionario, que estuvo presente en las reuniones.
De manera informal, un ejecutivo de Novavax afirmó que el ritmo lento de las negociaciones se justificaba porque la compañía estaba teniendo problemas de producción, dijo el funcionario comunitario.
Una portavoz de Novavax dijo en un correo electrónico que continúan las conversaciones con la UE sobre un acuerdo de suministro, pero declinó dar más detalles. Según indicó, la compañía está lidiando con “la escasez de algunos suministros de materias primas relacionada con la pandemia”.
La Comisión Europea, que coordina las conversaciones con los fabricantes de vacunas, se negó a comentar la situación.
Enfrentado a problemas de suministro de otros fabricantes de vacunas COVID-19, sobre todo AstraZeneca, la campaña de inmunización de la UE va muy por detrás de Estados Unidos y el Reino Unido, una situación que se ha vuelto más crítica a medida que una tercera ola de infecciones impacta al bloque.
Novavax planea producir componentes clave de sus vacunas de dos dosis para la UE en varias de sus fábricas, dijo, incluida una en la República Checa, que produce antígenos, los organismos inactivados que desencadenan una respuesta inmune.
Por Francesco Guarascio y Carl O’Donnell (Reuters)
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