Los dirigentes de los 27 países de la Unión Europea se reúnen este jueves en cumbre virtual para abordar las dificultades del bloque en el suministro de vacunas contra el covid-19, además de cuestiones internacionales y las relaciones con Turquía.
En la jornada se sumará a las discusiones el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una clara señal de la recomposición de las relaciones transatlánticas.
Sin embargo, la prioridad absoluta en las discusiones está en resolver la lentitud con que avanzan las campañas de vacunación, en momentos en que varios países del bloque vuelven a adoptar medidas de restricción ante la tercera ola de la pandemia.
En la víspera, la Comisión Europea endureció drásticamente su sistema de control a las exportaciones de vacunas producidas en su territorio hacia países fuera del bloque, en una tentativa de resolver un problema a todas luces evidente. Esta decisión provocó una irritada reacción del Reino Unido, principal país receptor de las vacunas producidas en la UE y exportadas por los propios laboratorios.
Las dos partes mostraron su voluntad de encontrar una solución el miércoles por la noche, con una nota conjunta. El dispositivo permite evitar las exportaciones de vacunas a países que produzcan dosis pero bloqueen el envío hacia la UE. También podrían bloquearse las exportaciones a países cuyas poblaciones ya están ampliamente vacunadas o que se benefician de una mejor situación epidemiológica.
Controversias
La iniciativa ha provocado posiciones encontradas dentro de la UE. Algunos países, como Francia, defienden el mecanismo de control alegando que permite a Europa “defender sus intereses”. Otros, como Irlanda, se oponen a cualquier “bloqueo” a la exportación de dosis, y Bélgica, que funciona como un centro distribuidor, expresó preocupaciones con los efectos en las cadenas de suministro. Diplomáticos indican que esta misma preocupación ya fue expresada por Alemania y Holanda.
Un diplomático europeo dijo que es necesario “tener mucho cuidado con las decisiones de prohibir exportaciones, especialmente cuando se trata de empresas que cumplen sus contratos”.
La UE aprobó hasta ahora la utilización de las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson. Pero AstraZeneca está en el centro de una controversia por sus retrasos de producción y entrega, y las sospechas de la UE de que utiliza vacunas producidas en territorio europeo para enviarlas al Reino Unido.
Pero aún en los casos en que las vacunas son distribuidas, ha habido quejas por los criterios adoptados en la repartición. Austria ha criticado abiertamente la distribución de dosis, alegando que es perjudicada, y pidió que los criterios sean ajustados. De acuerdo con fuentes diplomáticas, ya hay debates en marcha a nivel de expertos para hallar una solución a esta situación.
La situación general provocada por la pandemia llevó al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a decidir que esta cumbre se realice de forma virtual. El responsable buscaba afanosamente que las reuniones se hagan en forma presencial, pero la gravedad de la crisis sanitaria lo convenció a optar por el sistema de videoconferencias.
Los líderes también discutirán la propuesta del pase verde sanitario, un certificado de vacunación con el que se espera poder reactivar el turismo, una fuente esencial de ingresos para numerosos países del bloque.
Diálogo con Biden
La participación de Biden en la reunión también representa una especie de aire fresco para la UE, después de las enormes tensiones en las relaciones transatlánticas durante el mandato de Donald Trump.
Lla Casa Blanca ha informado en un comunicado que Biden abordará con los líderes su “deseo de revitalizar” las relaciones bilaterales, el cambio climático y trabajar de manera conjunta para combatir la pandemia de COVID-19. Asimismo, también pretende “profundizar” en la “mayor relación comercial y de inversión del mundo”. Por último, también se hablará de los intereses compartidos en materia de política exterior, incluidos China y Rusia.
Después de decidir que la cumbre sería por videoconferencia, Michel invitó a Biden a sumarse y el mandatario estadounidense aceptó de inmediato.
Aunque se espera que el contacto sea breve, representa la reapertura de canal de diálogo con un aliado esencial para la UE y el primer paso para retomar la cooperación.
La UE tiene la intención de que Europa sea el primer viaje del nuevo presidente norteamericano, puesto que daría una señal fuerte de apoyo a la relación transatlántica, que el bloque europeo aspira a revitalizar basándose en los pilares climático, digital y comercial. El primer gran acuerdo en la nueva era ha sido la suspensión temporal de los aranceles por la disputa entre Airbus y Boeing.
En la segunda fase de la cumbre los líderes de la UE se concentrarán en cuestiones internacionales, en particular las relaciones con Turquía, otro aliado fundamental de la UE y un miembro de la OTAN, con el que las tensiones recientes generaron enorme preocupación.
Bruselas y Ankara buscan desesperadamente un camino para mejorar las relaciones, aunque la UE no esconde su preocupación por la situación del estado de Derecho en Turquía.
(Con información de AFP y Europa Press)
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