Los colegios electorales abrieron a las 05.00GMT en Israel, que celebra sus cuartos comicios en dos años, los más caros de su historia, marcados por las medidas anti-coronavirus y centros especiales para garantizar el voto de contagiados y aislados.
En total, 6.578.084 israelíes mayores de 18 años están llamados a votar en 13.685 centros de votación. La jornada es festivo nacional, y el transporte público es gratuito para facilitar la movilidad de la gente a votar.
La votación terminará a las 22:00 de la noche (20:00 GMT), cuando comience un recuento, que se podría retrasar varios días por el aumento de los llamados votos de “doble sobre”, que esta vez no solo proceden de embajadas, bases militares, cárceles u hospitales, sino también de los que están en cuarentena o infectados con COVID-19.
Los candidatos
El favorito en las encuestas sigue siendo el Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Con la posibilidad de obtener cerca de 30 escaños, no parece haber afectado el juicio por corrupción que afronta. Los israelíes votarán tras semanas de una progresiva reapertura económica, con más de la mitad de la población vacunada, lo que ha devuelto la sensación de normalidad a las calles.
Los acuerdos de normalización de relaciones de Israel con cuatro países árabes -Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán (éste a falta del acuerdo definitivo)- es otro de los logros electorales con las que Netanyahu aspira a prolongar un mandato que renueva consecutivamente desde 2009.
Tiene asegurados sus tradicionales socios ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá- y la extrema derecha del Partido Sionista Religioso, de fuerte retórica racista, liderada por Bezalel Smotrich.
El principal rival para disputar la jefatura de Gobierno a Netanyahu es el centrista Yair Lapid, de Yesh Atid, pero con una estimación de entre 16 y 19 escaños necesitaría sumar el resto de listas que se presentan para desbancar a Netanyahu, como Gideón Saar, quien abandonó el Likud para crear Nueva Esperanza, que tiene una previsión de 9 escaños.
El cuarto candidato en intención de votos es el nacionalista religioso Naftali Bennett, de Yamina (unos 9 escaños), quien dijo el domingo que no apoyará un Gobierno con Lapid, ni uno con Netanyahu que requiera del apoyo de listas árabes.
En definitiva, son diversos los factores que influirán en los cuartos comicios que celebra Israel hoy en menos de dos años.
“Sólo una cosa está clara: no debería sorprendernos si al final nos sorprende mucho”, resumió el analista Matti Tuchfeld en el periódico oficialista, Israel Hayom.
Precauciones contra el COVID-19
Toda mesa de votación está equipada con plásticos protectores y productos de higiene para prevenir el contagio del virus. Más de 4,5 millones de israelíes está vacunada con las dos dosis, lo que hace que muchos se tomen la votación de hoy con más tranquilidad.
Hay 342 centros con carpas aisladas para ciudadanos en cuarentena que pueden acudir en coche y depositar su papeleta sin bajarse de vehículo.
Los infectados pueden votar en 409 puntos con carpas altamente protegidas. El Comité Electoral Central les desplaza con transporte adaptado. Aún así, de los alrededor de 15.000 pacientes con derecho a voto, solo unos 1.000 se registraron para votar.
Se habilitan también 38 puntos de votación en hospitales, donde hay unos 500 contagiados en estado grave. Asimismo, se adaptaron buses que funcionan como urnas móviles, para ser usados en caso de que algún colegio deba cerrar por presencia de portadores del virus.
El costo total se estima en unos 170 millones de euros, casi el doble que los anteriores comicios de marzo de 2020.
Pese al previsible agotamiento del electorado por la repetición de comicios, la participación del pasado marzo de 2020 fue del 71%, más alta que el 69,4% de septiembre de 2019 y del 67,9% de abril del mismo año.
Un total de 37 listas concurren en estas elecciones para obtener representación en un Parlamento de 120 escaños. La cuestión que marcó la campaña no fue el eje derecha-izquierda, sino las posturas pro o anti-Netanyahu.
Benjamín Netanyahu, primer ministro desde hace 12 años y hoy procesado por corrupción, intentará revalidar el cargo, pero las encuestas no garantizan una mayoría suficiente de 61 asientos junto a sus aliados para formar Gobierno.
Con información de EFE y Aurora
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