El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró este domingo “profundamente decepcionado” por el anuncio de que Turquía iba a abandonar un convenio del Consejo de Europa contra la violencia machista.
“Es un desalentador paso atrás para el movimiento internacional que busca poner fin a la violencia contra las mujeres”, lamentó Biden en un comunicado.
El Convenio de Estambul, firmado en 2011, obliga a los gobiernos a adoptar una legislación que castigue la violencia doméstica y los abusos similares, incluidas la violación conyugal y la mutilación genital femenina.
Turquía se retiró el viernes de ese tratado, provocando el sábado manifestaciones de miles de personas en el país para exigir al presidente, Recep Tayyip Erdogan, revertir esa decisión.
Esa retirada “repentina” e “injustificada” es “profundamente decepcionante”, dijo Biden. “La violencia de género es una lacra que afecta a todas las naciones en todos los rincones del mundo. En las últimas semanas, hemos visto demasiados ejemplos de agresiones horribles y brutales contra las mujeres, incluidos los trágicos asesinatos de Georgia”, continuó el presidente estadounidense.
“Y hemos visto el daño más amplio que supone para las mujeres de todo el mundo vivir bajo el fantasma diario de la violencia de género. Nos perjudica a todos, y todos debemos hacer más para crear sociedades en las que las mujeres puedan desarrollar su vida sin violencia”, declaró.
Erdogan aseguró en agosto de 2020 que se retiraría del acuerdo “si la gente lo desea” y anunció su intención de crear un tratado propio adaptado.
Grupos conservadores islamistas presionaron al AKP para esta retirada, al considerar que algunos artículos impactan negativamente sobre “la estructura familiar” y van en contra de los “valores nacionales”. Alegan que el texto promueve la homosexualidad, por utilizar el término “orientación sexual”, y ataca los valores familiares, por describir las relaciones de “personas que viven juntas” sin especificar si están casadas.
Estados Unidos y Turquía, ambos miembros de la OTAN, mantienen unas relaciones extremadamente tensas desde 2016 y el presidente Erdogan aún no se ha reunido con Biden desde que este último asumió la presidencia en enero.
La semana pasada, Washington denunció los intentos de las autoridades turcas de prohibir el principal partido prokurdo.
(Con información de AFP y EFE)
SEGUIR LEYENDO: