Francia reinició este viernes la vacunación de sus residentes mayores de 55 años con el ensayo de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, luego de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) garantizara la seguridad y eficacia del inoculante.
Antes del anuncio de la EMA, que aseguró el jueves que la vacuna de AstraZeneca es “segura y eficaz” y que “no está asociada” a un mayor riesgo de trombos sanguíneos, el primer ministro del país, Jean Castex, había confirmado el martes que se aplicaría el ensayo si la agencia garantizaba su seguridad. Se espera que reciba el inoculante este viernes por la tarde en el hospital militar de Begin, cerca de París con transmisión de la televisión francesa como parte de los esfuerzos para restablecer la confianza del público en la vacuna.
Otros países europeos como Alemania, Italia, Chipre, Letonia y Lituania también anunciaron que reiniciarían la vacunación con AstraZeneca, mientras España evalúa hacer lo mismo.
La reanudación de la inoculación con el ensayo de AstraZeneca en Francia se produce horas antes de que comience un nuevo confinamiento de un mes en París y otras regiones para combatir un rebrote de COVID-19 que tiene a los hospitales cerca del colapso.
Los negocios no esenciales volverán a cerrar sus puertas y los desplazamientos interregionales serán restringidos en las zonas afectadas, pero las escuelas permanecerán abiertas y se permitirá el ejercicio al aire libre en un radio de 10 kilómetros alrededor del domicilio.
Castex informó que la medida afecta a 16 departamentos, que suman casi un tercio de la población nacional: ocho departamentos de Ile-de-France (la región que incluye a la capital), cinco departamentos de Hauts-de-France, y uno más en Alpes-Maritimes, Seine-Maritimes y Eure.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron había anticipado el miércoles a un grupo de alcaldes de Ile-de-France, en una reunión por videoconferencia que habría “medidas de freno” diferentes de las que se han tomado hasta ahora para “tener en cuenta las realidades” de la zona, en la que viven 12 de los 67 millones de habitantes del país.
Antes de ese encuentro virtual, Macron visitó un hospital en la ciudad de Poissy, donde dijo ante el personal sanitario que se seguirán tomando “decisiones pragmáticas, proporcionadas, territorializadas”. Aseguró que el objetivo es “bajar la presión epidémica” para “evitar que los franceses acaben a las puertas de los hospitales”.
Aunque los contagios y las hospitalizaciones están bajando entre las personas de mayor edad, por la aplicación de vacunas entre esa población, uno de los efectos de las nuevas variantes del coronavirus es el aumento de enfermos que desarrollan formas graves y tienen que ingresar en las unidades de cuidados intensivos.
(Con información de EFE y AFP)
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