Un informe independiente pedido por la iglesia católica reveló cientos de casos de abusos sexuales perpetrados por el clero y responsables laicos de la mayor diócesis de Alemania, indicaron sus autores este jueves.
El documento de 800 páginas sobre los hechos ocurridos en la diócesis de Colonia identificó a 202 responsables de agresión sexual y 314 víctimas entre 1975 y 2018, afirmó a la prensa el abogado al que la iglesia encomendó la investigación, Bjoern Gercke. “Más de la mitad de las víctimas eran niños menores de 14 años”, dijo.
Cerca del 70% de los presuntos autores eran miembros del clero y el resto laicos, detalló. Si estos últimos fueron sancionados, no fue el caso de los sacerdotes, subrayó.
El informe también señala que altos jerarcas de la Iglesia católica alemana sabían de casos de abusos sexuales a menores pero incumplieron con su deber de reportarlos debidamente y actuar al respecto.
El informe exonera de responsabilidad al arzobispo de Colonia, el cardenal Rainer Maria Woelk, pero a otros dos altos jerarcas se les reprocha no haber cumplido con su deber.
Ellos son el arzobispo de Hamburgo, Stefan Heße, y del fallecido cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia desde 1989 hasta 2014, cuando el papa Francisco aceptó su renuncia.
Sobre el primero, que hasta ahora ha rechazado responsabilidad en relación con presuntos abusos a menores, los autores del informe encontraron que en once casos faltó a su deber según el Derecho Canónico; al segundo, el fallecido Meisner, se le reprocha por 24 casos.
Aunque Woelki resulta exonerado, el informe constata los graves fallos de la archidiócesis de Colonia, la más importante de Alemania: Heße fue entre 2006 y 2012 jefe de personal y entre 2012 y 2015 vicario general.
Uno de los responsables del informe, el abogado Björn Gercke, dijo que en un tercio de todos los casos (75 en total) correspondientes a la archidiócesis de Colonia se encontró que Meisner faltó a su responsabilidad de comunicar, sancionar e impedir ese tipo de comportamientos.
“Me siento consternado y avergonzado”, declaró brevemente el cardenal Woelki y en una primera reacción al recibir el informe ante la prensa y admitió que hubo “encubrimiento” en la archidiócesis.
Poco después anunció como primera consecuencia el relevo temporal de su obispo auxiliar, Dominikus Schwaderlapp, y del jefe del tribunal arzobispal, el Günter Assenmacher, por incumplimiento del deber.
Los abogados autores del informe constataron en general la falta de documentos oficiales y fiables sobre todos los casos analizados. El abogado Gercke explicó que al elaborar el informe se constató que muchos documentos fueron destruidos en aplicación de las normas del Derecho Canónico.
En 2018, otro informe encargado por la iglesia reveló que 3.677 niños o adolescentes fueron víctimas de abuso sexual por más de mil miembros del clero desde 1946. La mayoría de los responsables de estos hechos no fueron sancionados.
Al no tener acceso a todos lo archivos, los autores del estudio habían advertido que el número de víctimas era probablemente más elevado.
Las revelaciones, similares a otros escándalos en países como Australia, Chile, Francia, Irlanda y Estados Unidos, llevaron al cardenal Reinhard Marx, un reformador, a pedir perdón en nombre de la iglesia católica alemana.
FUGA DE FIELES
El número de miembros de la iglesia católica, que sigue siendo mayoritaria en el país, cayó a 22,6 millones en 2019, es decir 2 millones menos que en 2010, año de revelación de los escándalos de abusos sexuales.
Sólo en 2019 se registraron 272.771 abandonos, un récord y último año del que se tienen datos, según las cifras de la Conferencia Episcopal; la Iglesia evangélica registró la salida de 270.000 fieles.
El pasado enero las autoridades de Colonia adelantaron que el número de abandonos de la Iglesia católica declarados alcanzó la media de mil casos mensuales, cuando lo habitual es que se registren alrededor de 640 por mes.
La iglesia paga una indemnización --juzgada insuficiente por las víctimas-- de 5.000 euros (unos 6.000 dólares) en “reconocimiento de sus sufrimientos”, así como gastos de terapia.
Además, cada diócesis inició una investigación local adicional bajo la vigilancia de una comisión mixta.
El caso de Colonia afecta por otra parte las posibilidades de modernización de la iglesia actualmente en discusión en el marco de un sínodo.
El papa Francisco ha tomado medidas para luchar contra el silencio que rodea a los abusos sexuales a menores en la iglesia. En 2019 adoptó una medida histórica que obliga al clero a señalar cualquier abuso sexual.
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