El regulador de la aviación civil de Irán culpó a un error de un operador de defensa aérea en el informe final sobre la causa del derribo de un avión de pasajeros ucraniano en enero de 2020 en el que murieron las 176 personas que iban a bordo, informó el miércoles la agencia.
El informe final de la Organización de Aviación Civil de Irán, disponible en la página web de la aviación iraní y recogido por la agencia de noticias ISNA, consta de 285 páginas y hace referencia al accidente del vuelo PS752 de Ukraine International Airlines, que fue derribado por las Guardias Revolucionarias de Irán con misiles tierra-aire el 8 de enero de 2020, poco después de que despegara de Teherán.
“El avión fue identificado como un objetivo hostil (...) y se dispararon dos misiles”
El informe identifica cuatro fallos clave de los militares iraníes, sin especificar una rama o unidad en concreto, incluyendo un error en la alineación de un sistema de defensa de corto alcance, una “comunicación defectuosa” entre los militares y civiles del espacio aéreo, la identificación errónea del avión y el incumplimiento de los procedimientos de comando de rutina requeridos para el lanzamiento de misiles, informa Bloomberg.
“El avión fue identificado como un objetivo hostil debido a un error del operador de defensa aérea (...) cerca de Teherán y se dispararon dos misiles”, dice el informe de la agencia.
A pesar de estos detalles, el escrito no dice el nombre de este “operador” ni de ningún otro implicado. También detalla otros aspectos del accidente, como las partes del avión que se pudieron recuperar o una transcripción de la cabina de mando recuperada de los registradores de vuelo.
El gobierno iraní declaró posteriormente que el episodio fue un “error desastroso” de unas fuerzas que estaban en alerta máxima en medio de una confrontación regional con Estados Unidos.
Irán estaba en vilo ante posibles ataques tras haber disparado misiles contra bases iraquíes que albergaban fuerzas estadounidenses en represalia por la muerte de su comandante militar más poderoso, Qassem Soleimani, en una operación con misiles de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad.
El incidente provocó una escalada de las tensiones entre Teherán y los países de origen de los pasajeros del avión -Ucrania, Canadá, Afganistán, Gran Bretaña y Suecia-, ya que inicialmente las autoridades iraníes se negaron a admitir que había derribado la aeronave.
Por su parte, tanto Canadá -las víctimas eran en gran mayoría ciudadanos de este país- como Ucrania han rechazado el informe, ya que aseguran que no da respuestas a lo que sucedió. Según el ministro de Asuntos Exteriores canadiense, Marc Garneau, y el de Transportes, Omar Alghabra, el documento no contiene “ningún hecho o prueba sólida”.
Asimismo, se han mostrado “profundamente preocupados por la falta de información convincente” y han anticipado que Canadá hará públicas las conclusiones de su propia investigación sobre el accidente en los próximos días.
Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha considerado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que el informe contiene “numerosas violaciones de las normas internacionales” y que las autoridades iraníes han intentado “ocultar las verdaderas causas del incidente”.
(Con información de Europa Press y Reuters)
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