El número de casos confirmados de coronavirus en Alemania aumentó en 17.504 hasta 2.612.268, el mayor aumento diario desde el 22 de enero, según mostraron el jueves los datos del Instituto Robert Koch (RKI) para enfermedades infecciosas.
El número de muertes notificadas aumentó en 227, hasta 74.132, mientras que el número de nuevos casos por cada 100.000 personas en siete días (incidencia semanal) se elevó a 90, frente a los 86 de un día antes. Esta cifra es usada por el gobierno para decidir nuevas aperturas de comercios y habilitaciones o posibles endurecimientos de los controles.
El pico de incidencia se había registrado el pasado 22 de diciembre con 197,6 y el 28 de enero volvió a caer por debajo de 100 por primera vez en tres meses con una tendencia a la baja que se mantuvo durante unas semanas. El máximo de contagios ocurrió el 18 de diciembre con 33.777 nuevas infecciones en un día y el de muertos, el 14 de enero, con 1.244.
La canciller alemana, Angela Merkel, tenía previsto celebrar el miércoles un encuentro virtual con los jefes de Gobierno de los estados federados para hablar sobre la campaña de vacunación y la inclusión de los médicos de familia en el proceso, pero la reunión fue aplazada hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tome una decisión sobre la vacuna de AstraZeneca.
Alemania suspendió el lunes de manera preventiva la vacunación con el preparado de AstraZeneca en base a la recomendación del Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente en la materia, tras registrarse en Europa varios casos de trombosis en personas que lo habían recibido, siete de ellos en Alemania -con tres muertes- entre los 1,6 millones que obtuvieron esa vacuna.
Por su parte, el consejo económico asesor del gobierno pronosticó que el país crecerá este año un 3,1 % si evita la tercera ola de la pandemia, una revisión a la baja de seis décimas con respecto a su última proyección.
Para el economista Volker Wieland el “gran riesgo” es que se materialice una “tercera ola” que “podría frenar la recuperación” de la economía alemana. No obstante, matizó, las repercusiones sólo serían “graves” a nivel macroeconómico si las consiguientes restricciones afectan al potente sector industrial del país, como sucedió en la pasada primavera. Las medidas actuales constriñen principalmente al comercio y los servicios.
De hecho, argumentó la economista Monika Schnitzer, la recuperación que está experimentando la economía alemana se asienta en gran medida en el repunte de la demanda internacional al sector industrial, que compensa la contracción del comercio y los servicios.
(Con información de Reuters y EFE)
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