Las autoridades sanitarias de Irlanda recomendaron la suspensión temporal a partir de este domingo de la aplicación de la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca en ese país como medida de “precaución”, tras detectarse nuevos casos de coágulos sanguíneos en personas que han recibido ese preparado.
La recomendación dada por la Comisión nacional de asesoramiento de inmunización (NIAC) en Irlanda se basa en nuevos datos “proporcionados por la Agencia del Medicamento Noruega el sábado por la tarde y tras mantener conversaciones con el Organismo regulador de productos sanitarios (HPRA)”.
En un comunicado, el responsable médico adjunto de Irlanda, Ronan Glynn, explicó que la NIAC recibió más información de un “informe de la Agencia de Medicamentos de Noruega (informando) de cuatro nuevos incidentes de coágulos de sangre graves en adultos tras ser inoculados con la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca”.
Glynn aclaró que “no se ha concluido que haya ningún vínculo entre la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca y estos casos”. “No obstante, actuando en base a un principio de precaución, y a la espera de recibir más información, la NIAC ha recomendado el aplazamiento temporal de la vacuna de AstraZeneca en el programa de vacunación de Irlanda”, agregó responsable.
Noruega detuvo la distribución de la vacuna AstraZeneca el jueves, luego de que Dinamarca tomó medidas similares. Islandia luego replicó la decisión. “No sabemos si los casos están relacionados con la vacuna”, dijo Sigurd Hortemo, médico jefe de la Agencia Noruega de Medicamentos en una conferencia de prensa celebrada conjuntamente con el Instituto Noruego de Salud Pública. Las tres personas tienen menos de 50 años.
Italia también decidió suspender el uso de un lote de AstraZeneca como medida de precaución, mientras otros cuatro países europeos, -Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo- suspendieron las vacunas provenientes de un lote de un millón de vacunas, entregado a 17 países, entre los cuales no figura Italia.
AstraZeneca dijo que un análisis de sus datos de seguridad que cubren los casos reportados de más de 17 millones de dosis de vacunas administradas no mostró evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda o trombocitopenia, con niveles bajos de plaquetas.
“De hecho, el número informado de este tipo de eventos para la vacuna COVID-19 AstraZeneca no es mayor que el número que habría ocurrido de forma natural en la población no vacunada”, declaró una portavoz de la compañía. Tales tendencias o patrones tampoco se observaron durante los ensayos clínicos de la vacuna, agregó.
Antes de que Dinamarca y Noruega detuvieran la distribución de la vacuna AstraZeneca, Austria dejó de usar un lote de inyecciones mientras investigaba una muerte por trastornos de la coagulación y una enfermedad por embolia pulmonar.
A la par, AstraZeneca confirmó este fin de semana nuevos retrasos en la distribución para la Unión Europea.
La farmacéutica anglo-sueca dijo que intentaría entregar 30 millones de dosis a la UE para fines de marzo. La cifra es inferior a la obligación contractual de 90 millones y también es más baja que los 40 millones de dosis prometidos el mes pasado.
El nuevo objetivo más bajo tampoco está garantizado ya que depende de que una fábrica de vacunas en Leiden dirigida por el subcontratista Halix obtenga la aprobación regulatoria.
(Con información de EFE y Reuters)
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