El Gobierno británico acusó este sábado al régimen de Xi Jinping de incumplir la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 por la que Londres aceptaba devolver Hong Kong a China a cambio del compromiso de Beijing de conceder un amplio grado de autonomía política a la antigua colonia.
Reino Unido considera que China está en “estado de continuo incumplimiento” de la declaración y ha condenado la decisión de Beijing de modificar el proceso para la elección del gobierno hongkonés.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, señaló que se trata del tercer incumplimiento de la declaración en menos de nueve meses, “un patrón diseñado para hostigar y reprimir las voces críticas con las políticas de China”.
“La decisión de Beijing de imponer cambios drásticos para restringir la participación en el sistema electoral de Hong Kong supone un nuevo y claro incumplimiento de la Declaración Conjunta Sino-Británica, que es legalmente vinculante”, añadió.
Raab calificó al “incumplimiento continuo de la declaración conjunta” como “una evidencia del creciente distanciamiento entre las promesas y las acciones de Beijing”.
En ese sentido, el ministro reiteró su “apoyo al pueblo de Hong Kong”. “China debe comportarse de forma acorde con sus obligaciones legales y respetar los derechos y libertades fundamentales en Hong Kong”, precisó.
Raab fue respaldado por los ministros de Relaciones Exteriores del G7, quienes expresaron su preocupación por la aparente erosión de los elementos democráticos en el sistema electoral de Hong Kong.
“Pedimos a las autoridades de China y Hong Kong que restablezcan la confianza en las instituciones políticas de Hong Kong y pongan fin a la opresión injustificada de quienes promueven los valores democráticos y la defensa de los derechos y libertades”, dijeron desde el Grupo de los Siete.
La Unión Europea también se manifestó al respecto, a través de su alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, quien aseguró que China está “desmantelando conscientemente el principio de ‘un país, dos sistemas’ en violación de sus compromisos internacionales y la ley básica de Hong Kong”.
La tensión política entre China y el Reino Unido ha crecido recientemente principalmente a raíz de las protestas en Hong Kong, un territorio que permaneció bajo soberanía británica hasta 1997. La imposición de la Ley de Seguridad Nacional y esta última reforma electoral han agravado la situación.
(Con información de Europa Press)
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