Dinamarca decidió suspender el uso de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca como medida de precaución debido a temores relacionados con la formación de coágulos sanguíneos en los vacunados, informó el jueves la autoridad sanitaria del país
La suspensión se produce “después de los informes de graves casos de trombos en personas que fueron vacunadas con la vacuna COVID-19 de AstraZeneca”, dijo la Dirección General de Sanidad de Dinamarca (SST).
Uno de los casos está relacionado con una muerte, explicaron en un comunicado las autoridades sanitarias, que resaltan que todavía no se puede concluir que haya una relación entre la vacuna y los coágulos de sangre.
La Agencia Europea del Medicamentos (EMA) ha iniciado una investigación al respecto, según la Dirección General de Sanidad danesa, que ha aplicado “un principio de prudencia” y realizará una nueva valoración en la penúltima semana de marzo.
“Estamos en la campaña de vacunación más grande e importante en la historia de Dinamarca, necesitamos todas las vacunas que podamos conseguir. Por eso no es una decisión fácil suspender una. Pero debemos reaccionar con cuidado cuando hay evidencia de posibles efectos graves”, afirmó el director de la SST, Søren Brostrøm.
Brostrøm resaltó que se trata de una pausa y que hay “buena documentación” de que la vacuna de AstraZeneca es “segura y efectiva”, pero que las autoridades danesas se ven obligadas a reaccionar ante informaciones de posibles efectos “en Dinamarca y otros países europeos”.
Todas las citas e invitaciones a solicitar cita para recibir esa vacuna quedan suspendidas, y quienes ya hayan recibido la primera dosis deberán esperar hasta nuevo aviso.
La medida implica cambios en el plan de vacunación, que se retrasará en el peor de los casos cuatro semanas hasta el 15 de agosto, fecha en la que se espera que haya sido inmunizada toda la población que así lo desee.
“Ante todo es importante que cuando surjan riesgos en relación con una vacuna, estos sean investigados. Por eso, pienso que es correcto suspender la vacunación de AstraZeneca”, dijo en rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Frederiksen se mostró contrariada por el retraso, pero a la vez convencida de que Dinamarca, uno de los países que más rápido está vacunando contra el COVID-19 en Europa y de los menos afectados, pueda normalizar la situación en unos meses.
“Creo en un verano con una Dinamarca casi normalizada. Me atrevo a decirlo, siempre que los daneses sigan haciéndose test y vacunándose”, afirmó la primera ministra.
La decisión de las autoridades danesas llega unos días después que Austria también suspendiera el uso de un lote de vacunas de AstraZeneca tras que una persona fuera diagnosticada con trombosis múltiple y muriera diez días después, habiendo recibido previamente una inyección del fármaco.
Además, otro paciente fue hospitalizado con una embolia pulmonar (bloqueo de las arterias en los pulmones) unos días después de la vacunación, aunque ya se está recuperando. Hasta ayer, se habían recibido otros dos informes de casos de eventos tromboembólicos para el lote en cuestión, que fue retirado por Austria como precaución el domingo pasado.
Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento aseguró este miércoles que, tras un análisis preliminar, no cree que “haya un problema específico con el lote” de vacunas de AstraZeneca retirados por Austria.
(Con información de EFE y AFP)
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