Rusia y China firmaron este martes un memorando de entendimiento para la creación de una estación espacial en la Luna, según informó la agencia espacial rusa Roscosmos.
La entidad explicó que el proyecto implica la construcción de una “base experimental científica integral con capacidad de funcionamiento autónomo en el largo plazo”. La estación se “construiría en la superficie lunar y/o en la órbita lunar y llevará a cabo (...) actividades de investigación científica como la exploración y utilización lunar, la observación, experimentos científicos básicos y verificación técnica”, agregó el documento.
No obstante, el texto conjunto no precisa fecha específica para el inicio o avance del proyecto, ni los montos que invertirán en esta iniciativa.
La iniciativa, señaló el comunicado, es de acceso abierto a todos los países interesados y socios internacionales” y tendrá el objetivo de “fortalecer la interacción en materia de investigaciones científicas y promover el estudio y uso del espacio con fines pacíficos en provecho de toda la humanidad”.
El documento fue firmado por el director general de Roscosmos, Dmitri Rogozin, y el director de la agencia china CNSA, Zhang Kejian.
A mediados de 2020, Rogozin anunció públicamente que Moscú renunciaba a participar en el programa lunar estadounidense Artemisa, que contempla el retorno del ser humano a la Luna en 2024, debido a que este programa se había convertido en un “gran proyecto político”.
Rogozin aseguró que Rusia se opone a la privatización y explotación comercial de la Luna, como propuso el pasado año el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Rusia, el primer país en enviar un hombre al espacio en 1961, planea lanzar una misión tripulada con rumbo a la Luna a partir de 2031. El país participa en la Estación Espacial Internacional, pero su programa espacial se ha visto eclipsado por los de China, Estados Unidos e India, entre otros. En su avance más reciente, probó con éxito su cohete espacial Angara A5 de carga pesada por segunda vez en diciembre luego de largas demoras y problemas técnicos.
El año pasado, Rusia perdió su monopolio de los vuelos tripulados hacia la Estación Espacial Internacional tras la primera misión este tipo realizada con éxito por la empresa estadounidense Space X.
En los primeros años de su programa espacial, China dependía en gran medida de la experiencia rusa. Pero desde que lanzó su primera misión tripulada en 2003 ha forjado su propio camino. A pesar de eso, las sondas chinas Shenzhou se parecen mucho a las cápsulas Soyuz rusas, y la CNSA ha trabajado en ese área con países del todo el mundo, a excepción de Estados Unidos. El Congreso estadounidense prohíbe casi todos los contactos entre la NASA y China por preocupaciones acerca del robo de tecnología y por la naturaleza secreta del programa espacial de Beijing, que está respaldado por el ejército.
China protagonizó en diciembre pasado un hito histórico cuando la sonda Chang’e 5 alunizó en la cara visible de la Luna, emulando la hazaña de la Chang’e 4, que se posó en la cara oculta en enero de 2019.
El gigante asiático tiene previstas cuatro misiones tripuladas este año para trabajar en su estación orbital permanente, de la cual en abril lanzará el módulo central. Beijing ya lanzó dos estaciones espaciales experimentales más pequeñas y tiene una nave espacial, la Tianwen-1, en una órbita de estacionamiento alrededor de Marte para hacer aterrizar otro rover en su superficie en los próximos meses. Si tiene éxito, se convertirá en el segundo país por detrás de Estados Unidos en llevar una sonda al planeta rojo.
Por su parte, Estados Unidos, país con el que Rusia mantiene una buena colaboración en el sector espacial, logró con éxito a fines de febrero posar un quinto ‘rover’ en la superficie de Marte.
Bajo la administración del expresidente Donald Trump, Washington había anunciado el regreso estadounidense a la Luna para 2024, en el marco del programa Artemisa, pero su sucesor, Joe Biden, aún no ha anunciado sus prioridades en lo que concierne a la exploración espacial.
(Con información de EFE, AP y AFP)
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