El Parlamento Europeo votó el martes a favor de retirar la inmunidad al ex presidente de la región española de Cataluña Carles Puigdemont, y dos de sus colaboradores. La decisión podría abrir la puerta a que sean extraditados a España.
La votación sobre Puigdemont terminó con 400 votos a favor de levantar la inmunidad, 248 en contra y 45 abstenciones.
Las iniciativas para retirar la inmunidad al ex consejero catalán de Salud, Toni Comín, y a la ex consejera regional de Educación, Clara Ponsatí, tuvieron resultados similares.
Puigdemont y varios de sus colegas huyeron a Bélgica en octubre de 2017, ya que temían ser detenidos tras celebrar un referéndum de independencia para la región nororiental de Cataluña, que el gobierno español calificó de ilegal. La justicia española acusa a Puigdemont y Comín de sedición y malversación de fondos, y a Ponsatí sólo de sedición.
El levantamiento de la inmunidad era condición necesaria para que la justicia común pueda analizar los suplicatorios presentados por el Tribunal Supremo español, que exige el envío de los tres para ser procesados en su país.
De todas maneras, la decisión de este martes no afecta en lo inmediato la situación de los tres dirigentes catalanes, que podrán seguir desempeñando sus funciones de eurodiputados.
Puigdemont, Comín y Ponsatí ganaron escaños en el Parlamento Europeo en las elecciones de 2019 y obtuvieron protección como miembros de la cámara europea.
El equipo legal de Puigdemont tenía previsto apelar la retirada de la inmunidad ante la Corte Europea de Justicia, en Luxemburgo.
El Comité de Asuntos Legales del parlamento recomendó retirarles la inmunidad en una votación el mes pasado, por 15 votos a favor, 8 en contra y dos abstenciones.
El trámite judicial, sin embargo, no deberá ser tan sencillo. En enero, la justicia belga ya rechazó un pedido español de extradición de otro consejero catalán, Lluís Puig, quien fue consejero de Cultura y reside actualmente en Bélgica, argumentando el “riesgo de violación de sus derechos fundamentales” y cuestionó así la competencia del Tribunal Supremo español en este caso.
España celebra la decisión
Por su parte, el gobierno español celebró la decisión del Parlamento europeo, afirmando que esto muestra que “los problemas de Cataluña se resuelven en España” y no en Europa.
El voto del Europarlamento envía “un triple mensaje”, uno de los cuales es que “los problemas de Cataluña se resuelven en España, no se resuelven en Europa”, dijo la ministra española de Exteriores, Arancha González, en un breve video.
Esta postura va en línea con la postura del gobierno español, de tender “la mano a las fuerzas políticas catalanas para buscar una solución” a la crisis política en esa región, que en 2017 protagonizó un fallido intento de secesión de España, prosiguió González.
La ministra fue la primera autoridad en España en reaccionar a la decisión del plenario del Parlamento Europeo.
Para la ministra González, el Parlamento Europeo envió otro mensaje: “que un eurodiputado no puede prevalecerse de su condición para protegerse de comparecer ante justicias nacionales por posibles violaciones de legislaciones nacionales”.
Además, también muestra respeto “al trabajo de la justicia española” y reafirma la “solidez del Estado de Derecho de España”, indicó González.
(Con información de AP y AFP)
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