La Unión Europea y la OTAN han llamado este viernes a reconstruir la alianza trasatlántica con la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, a la vez que estudiarán como cooperar más para afrontar los desafíos de seguridad y defensa más allá de la pandemia, como la mayor asertividad de Rusia o el auge de China en la arena internacional.
“La OTAN ha jugado y juega un papel crucial uniendo a la UE y Estados Unidos. Compartimos valores democráticos e intereses estratégicos y estoy convencido de que la nueva administración ofrece una oportunidad única para renovar la relación transatlántica”, ha afirmado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en unas declaraciones junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de iniciar la segunda jornada de la videoconferencia de lideres de la UE en la que pasarán revista a la situación de seguridad y defensa en el bloque.
La nueva administración ofrece una oportunidad única para renovar la relación transatlántica
El ex primer ministro belga ha expuesto que las prioridades del bloque en esta materia pasan por dar más estabilidad al vecindario europeo, afrontar nuevas amenazas de manera conjunta y adaptar las herramientas existentes para aunar tecnología y defensa. “Las fuertes alianzas necesitan de socios fuertes. Una UE fuerte es una OTAN fuerte”, remarcó.
Por su lado, Stoltenberg ha recogido el guante sobre reforzar la relación entre Bruselas y Washington, algo que espera se pueda materializar con la llegada de Biden, al que la OTAN considera un atlantista convencido. La propia Alianza es la primera enfocada en reivindicar su utilidad y revitalizar el lazo entre Europa y Norteamérica tras vivir una de sus etapas más complicadas durante la Presidencia de Donald Trump.
Aumentar las relaciones transatlánticas será uno de los temas centrales de la cumbre de líderes de la OTAN prevista para este año, ha apuntado Stoltenberg, quien ha insistido en que, hay que estudiar cómo ensanchar la relación y lograr una mayor cooperación, en general, entre la OTAN y la UE.
A su juicio, las amenazas previas a la pandemia siguen estando presentes. Es el caso del terrorismo internacional, el cambio climático, las agresiones de Rusia o el auge de China, según ha enumerado, insistiendo en que “ningún continente puede afrontar estos retos solo”.
El político noruego ha apuntado que el 90 por ciento de los ciudadanos de la UE viven en un país miembro de la OTAN por lo que ambos organismos comparten “desafíos” y deben trabajar juntos para garantizar la seguridad en el mundo postpandemia. Así, ha señalado la seguridad en los Balcanes, la situación en el mar Egeo o la ciberseguridad como asuntos clave en el ámbito europeo.
(Con información de Europa Press)
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