El Tribunal Supremo de Reino Unido ha fallado este viernes contra el regreso al país de Shamima Begum, una mujer británica que abandonó el país con 15 años para unirse al grupo yihadista Estado Islámico e instalarse en lo que aquel entonces era su “califato” en Siria e Irak.
El tribunal ha indicado en un fallo unánime que los derechos de Begum no fueron violados cuando se le negó el permiso para regresar al país, a donde quiere volver para apelar la decisión del Gobierno de retirarle la nacionalidad, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
La joven de 21 años sostiene que la decisión de revocar su ciudadanía británica fue ilegal, ya que la convirtió en apátrida y la expuso a un riesgo de muerte o de trato inhumano y degradante.
“No se puede suponer (...) que porque Begum fue a Siria y hay pruebas de su alineamiento con la organización Estado Islámico ahora representa una amenaza permanente”, defendió su abogado, David Pannick, ante la Corte Suprema en noviembre.
El entonces ministro del Interior del Reino Unido, Sajid Javid, le retiró la ciudadanía en 2019 por motivos de seguridad, si bien un tribunal británico falló el año pasado que debería poder volver al país para el proceso de apelación. Begum se encuentra ahora en un campamento de desplazados en Siria.
El caso de Begum se ha convertido en paradigma del futuro que deben correr quienes se han alistado como combatientes en Siria y sus familiares. Begum, Amira Abase, de la misma edad, y Kadiza Sultana, de 16, partieron en febrero de 2015 del aeropuerto londinense de Gatwick con destino a Turquía, tras haber dicho a sus padres que se iban a pasar el día fuera de casa.
Una vez en este país, cruzaron la frontera hacia Siria y llegaron a Raqqa, la capital del califato. La mujer fue localizada en febrero de 2019 en un campamento de desplazados tras abandonar una de las últimas zonas que controlaban los yihadistas en Siria.
En una carta dirigida a los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, cuatro diputados del Partido Conservador de Johnson subrayaron que el Reino Unido no debe “lavarse las manos” sobre el destino de los 40 británicos retenidos en campos yihadistas, informó este viernes el Daily Telegraph.
En un artículo publicado en ese mismo diario conservador, uno de los firmantes, el exministro de Desarrollo Internacional Andrew Mitchell, defendió que “si se considera que son un peligro hay muchas razones para que regresen al Reino Unido, donde pueden ser tratados por el sistema de justicia penal británico”.
(Con información de Europa Press y Reuters)
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