El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, ha hecho un llamamiento al diálogo con la oposición para solucionar la crisis, después de denunciar un “intento de golpe de Estado” por el comunicado publicado el jueves por el Ejército del país pidiendo su dimisión.
“Invitamos a los representantes de las fuerzas políticas a mantener discusiones sobre el futuro”, ha dicho Pashinián. “La decisión sobre las futuras actividades debe ser adoptada considerando la opinión de la gente”, ha manifestado, según ha informado la agencia armenia de noticias Armenpress.
“Iré al Gobierno, celebraremos consultas y tomaremos las decisiones necesarias”, ha apuntado, al tiempo que ha hecho hincapié en que “el cambio en el poder debe tener lugar sólo tras unas elecciones”. “Decidiremos juntos si son unas elecciones anticipadas o las previstas. No tenemos un enemigo en Armenia, todos somos hermanos. Algunos están intentando provocar enfrentamientos, pero estos enfrentamientos no tendrán lugar”, ha añadido.
Asimismo, el presidente de Armenia, Armen Sarkisián, ha resaltado que “no apoya a nadie o a ninguna fuerza política” en el marco de la grave crisis política. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Al ejercer sus funciones, el presidente se guía exclusivamente por los intereses del Estado y del pueblo”, ha señalado la Presidencia en un comunicado.
Así, ha recalcado que “los problemas deben ser resueltos a través del diálogo, no de la confrontación”, y ha agregado que “hace esfuerzos para ello”, al tiempo que ha evitado confirmar si firmará la orden de cese del jefe del Ejército, Onik Gasparián, presentada por Pashinián durante la jornada del jueves.
“A la luz de la ley marcial y de la crisis existente, cesar al jefe del Ejército tras el citado comunicado (pidiendo el cese de Pashinián) no es una remodelación ordinaria de personal, dado el hecho de que, según la Constitución, las Fuerzas Armadas garantizan la defensa, la seguridad, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras de la República”, ha explicado.
El presidente, que tiene tres días para presentar su posición, ha hecho hincapié en que no debe ser empujado a verse involucrado en la crisis y ha añadido que los intentos de presionarle en una u otra dirección no son aceptables. Horas antes, Pashinián había pedido a Sarkisián que firmara el cese o, en caso contrario, que el propio Gasparián presente su dimisión.
EEUU Y LA ONU PIDEN “CALMA”
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que “sigue muy de cerca” la situación y ha pedido a todas las partes “contención” y “evitar cualquier tipo de acción violenta o que recrudezca la situación”.
“Recordamos a todas las partes el principio fundamental democrático de que las Fuerzas Armadas de los estados no deben intervenir en la política interna”, ha apuntado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien ha trasladado el apoyo de Washington a la “democracia y soberanía” de Armenia.
“Pedimos a sus líderes que resuelvan sus diferencias de forma pacífica y respetando el Estado de Derecho, la democracia y sus instituciones”, ha argumentado. Price ha puntualizado que por ahora “no se ha determinado” por parte de Washington si el comunicado emitido por el Ejército equivale a un golpe de Estado.
El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha hecho también un llamamiento a la “calma” y la “contención”. “Animamos un diálogo inclusivo para reducir las tensiones y abordar las diferencias políticas. Debe ser llevado a cabo con total respeto a la Constitución y el proceso democrático”, ha remachado.
EL COMUNICADO DEL EJÉRCITO
El Estado Mayor del Ejército publicó un comunicado firmado por su cúpula y cerca de 30 comandantes en el que resaltó que “el primer ministro y el Gobierno no son ya capaces de adoptar decisiones razonables”. “Desde hace mucho tiempo, las Fuerzas Armadas armenias han tolerado con paciencia los ‘ataques’ por parte del Gobierno destinados a difamar a las Fuerzas Armadas, pero todo tiene sus límites”, afirmó.
Así, los firmantes se mostraron críticos con el cese del ‘número dos’ del Ejército, Tiran Jachatrián, y resaltaron que fue una decisión fundamentada en “razones miopes” y que “no tiene en cuenta los intereses nacionales y del Estado”. “En unas condiciones tan difíciles para el país, esta decisión es contraria al Estado y un paso irresponsable”, añadieron.
“Ante la situación actual, el Estado Mayor del Ejército pide la dimisión del primer ministro y del Gobierno y advierte contra el uso de la violencia contra la gente cuyos hijos murieron defendiendo la patria y Artsaj --nombre de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj--”, apuntaron los firmantes.
En respuesta, Pashinián tildó de “intolerable” el papel del Ejército en política y criticó que la cúpula militar no quiera responder a “preguntas” de las autoridades civiles sobre el conflicto con Azerbaiyán en torno a la región de Nagorno Karabaj. “A nuestros queridos generales no les ha gustado el hecho de que nosotros, el público, la autoridad, civil, el Gobierno podamos hacer preguntas sobre algunos hechos, pero es inevitable”, dijo.
Por su parte, el partido opositor Armenia Próspera ha aplaudido el comunicado del Estado Mayor y ha advertido a Pashinián “contra llevar al país a una guerra civil”. “Pashinián tiene la última oportunidad de llevar a cabo una transición política”, advirtió.
La oposición ha exigido la renuncia de Pashinián desde que el primer ministro acordó con los presidentes de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y de Rusia, Vladimir Putin, el cese a partir del 10 de noviembre de los combates en Nagorno Karabaj. El acuerdo supone para Armenia la pérdida de parte del territorio que controlaba en esta región bajo soberanía azerí pero autoproclamada como independiente.
(Con información de Europa Press)
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