El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo este miércoles que espera que las autoridades sanitarias consigan haber vacunado a todos los adultos para el 16 de marzo y poder realizar una reapertura completa de la sociedad en abril.
Netanyahu ha llamado a “no repetir” los sucesos del anterior Purim, una festividad judía cuya celebración el año pasado vino seguida de un rápido aumento de los contagios.
“Podemos estar contentos, disfrazarnos, pero debemos respetar las reglas. Es muy importante porque estamos al final de la pandemia”, apuntó el primer ministro, según recoge The Times Of Israel.
Si las estimaciones del primer ministro se cumplen, los adultos israelíes estarían vacunados de cara a las elecciones del próximo 23 de marzo donde Netanyahu vuelve a presentarse como candidato pese a estar siendo juzgado por corrupción.
Desde el Ministerio de Salud han asegurado que no conocían la intención del primer ministro de revelar fechas de reapertura y que no tenía conocimiento del plan, según el mencionado diario local. El ministro de Salud, Yuli Edelstein, ha recordado que los niños siguen sin estar vacunados y ha pedido respeto a las normas.
En la actualidad, prácticamente la mitad de los adultos israelíes han recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus y más de 3,1 millones están vacunados completamente. Israel ha registrado en lo que va de pandemia 42.045 casos activos y 5.648 muertes.
Israel, el gran ensayo de Pfizer
La campaña de vacunación, que se realiza únicamente con la fórmula de BioNTech/Pfizer, ha sido un gran ensayo sobre la eficiencia de las dosis, con un sistema centralizado de datos sanitarios.
Hasta ahora, la eficacia de la vacuna de Pfizer había sido probada mediante ensayos clínicos: su validez se confirmó mediante el análisis de datos de unos 1,2 millones de personas en Israel, un país que se halla a la vanguardia de la vacunación y donde circula ampliamente la variante británica.
Los autores de un estudio publicado el miércoles en el prestigioso New England Journal of Medicine señalan que la vacunación redujo los casos sintomáticos de Covid-19 en un 94%, los casos graves de la enfermedad en un 92% y las hospitalizaciones en un 87%.
Estas cifras se aplican a la protección obtenida al menos siete días después de la segunda inyección.
“Esta es la primera evidencia revisada por pares de la eficacia de una vacuna en condiciones reales”, dijo a la AFP Ben Reis, uno de los coautores del estudio. La vacuna funcionó de manera relativamente equivalente en todos los grupos de edad, dijo.
También se ha demostrado que es eficaz contra la posibilidad misma de estar infectado (y no solo contra el desarrollo de síntomas). Este es un dato crucial, porque podría indicar que las personas ya vacunadas ya no pueden transmitir el virus, pero esto debe ser confirmado.
(Con información de Europa Press y AFP)
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