Advierten que por el calentamiento global habrá más tormentas, inviernos duros y sequías en Europa y la costa este de Estados Unidos

Un informe publicado en la revista especializada Nature Geoscience señala que la circulación del Océano Atlántico está en su punto más débil en 1.000 años y que eso tendrá graves efectos climáticos en estas regiones

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Una representación de la  Corriente del Golfo (Europa Press)
Una representación de la Corriente del Golfo (Europa Press)

La circulación del Océano Atlántico que sustenta la Corriente del Golfo, el sistema meteorológico que genera un clima cálido y templado a Europa, está en su punto más débil en más de un milenio, y el colapso climático es la causa probable, según nuevos datos revelados esta semana.

Un mayor debilitamiento de la Circulación de Giro del Atlántico Meridional (AMOC, por sus siglas en inglés) podría resultar en más tormentas, inviernos más intensos y un aumento de las olas de calor y las sequías dañinas.

De acuerdo con un artículo del diario británico The Guardian, los científicos predicen que el AMOC se debilitará aún más en la medida en la que continúe el calentamiento global, y podría reducirse entre un 34% y un 45% para fines de este siglo, lo que podría acercarnos a un “punto de inflexión” en el que el sistema se vuelva irrevocablemente inestable.

Un vehículo retirando nieve de la Puerta de Branderburgo, en Berlín (John MACDOUGALL / AFP)
Un vehículo retirando nieve de la Puerta de Branderburgo, en Berlín (John MACDOUGALL / AFP)

Una corriente del Golfo debilitada también elevaría el nivel del mar en la costa atlántica de Estados Unidos, con consecuencias potencialmente desastrosas.

Stefan Rahmstorf, del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, coautor del estudio publicado el jueves en Nature Geoscience, explicó que un AMOC debilitado aumentaría el número y la gravedad de las tormentas que azotan a Gran Bretaña y causará más olas de calor a Europa.

En 20 o 30 años es probable que se debilite aún más, y eso inevitablemente influirá en nuestro clima, por lo que veríamos un aumento de tormentas y olas de calor en Europa, y una subida del nivel del mar en la costa este de los Estados Unidos”, agregó.

Rahmstorf y científicos de la Universidad de Maynooth en Irlanda y del University College de Londres en el Reino Unido concluyeron que el debilitamiento actual no se había visto en al menos los últimos 1.000 años, después de estudiar sedimentos, núcleos de hielo de Groenlandia y otros datos indirectos que revelaron patrones climáticos pasados sobre eso. El AMOC se mide desde el año 2004.

Varios coches atrapados por la nieve en la calle Francia en Pozuelo de Alarcón, Madrid (España) a 11 de enero de 2021. Madrid afronta hoy el primer día laborable en la región tras la gran nevada provocada por el paso de la borrasca 'Filomena'. Numerosas calles continúan siendo intransitables en diversos municipios de la comunidad (Europa Press)
Varios coches atrapados por la nieve en la calle Francia en Pozuelo de Alarcón, Madrid (España) a 11 de enero de 2021. Madrid afronta hoy el primer día laborable en la región tras la gran nevada provocada por el paso de la borrasca 'Filomena'. Numerosas calles continúan siendo intransitables en diversos municipios de la comunidad (Europa Press)

El AMOC es uno de los sistemas de circulación oceánica más grandes del mundo, que transporta agua superficial cálida desde el Golfo de México hacia el Atlántico norte, donde se enfría y se vuelve más salada hasta que se hunde al norte de Islandia, que a su vez extrae más agua caliente del Caribe. Esta circulación está acompañada de vientos que también ayudan a llevar un clima templado y húmedo a Irlanda, el Reino Unido y otras partes de Europa occidental.

Los científicos han predicho durante mucho tiempo un debilitamiento del AMOC como resultado del calentamiento global y han expresado su preocupación sobre un colapso completo. El nuevo estudio determinó que es probable que ese punto esté a décadas de distancia, pero que las continuas altas emisiones de gases de efecto invernadero podrían acercarlo.

Rahmstorf dijo que “si no detenemos el calentamiento global, es cada vez más probable que lo provoquemos (...) “Las consecuencias de esto son tan masivas que incluso un 10% de probabilidad de provocar un daño sería un riesgo inaceptable”.

También se esperan sequías por el calor extremo (EFE/José Caviedes/Archivo)
También se esperan sequías por el calor extremo (EFE/José Caviedes/Archivo)

El AMOC es una gran parte de la Corriente del Golfo, a menudo descrita como la “cinta transportadora” que lleva hacia Europa el agua caliente del Ecuador. Pero el sistema meteorológico más grande no se rompería por completo si la circulación oceánica se volviera inestable, porque los vientos también juegan un papel clave. La circulación se ha interrumpido antes, en diferentes circunstancias, por ejemplo, al final de la última edad de hielo.

Además de provocar un clima más extremo en Europa y la costa este de los EEUU, el debilitamiento del AMOC podría tener graves consecuencias para los ecosistemas marinos del Atlántico, alterando las poblaciones de peces y otras formas de vida marina.

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