Francia, Alemania y el Reino Unido condenaron la “peligrosa” restricción de Irán a la inspección de sus instalaciones nucleares

“Instamos a Teherán a detener y revertir todas las medidas que reducen la transparencia y a garantizar una cooperación plena y oportuna con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)”, declararon los jefes de la diplomacia de estos tres países, cofirmantes del acuerdo nuclear de 2015 junto a Estados Unidos, Rusia y China

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El premier británico Boris Johnson, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron (Foto de archivo)
El premier británico Boris Johnson, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron (Foto de archivo)

Francia, Alemania y el Reino Unido, llamados conjuntamente E3, instaron este martes a Irán a que no impida las inspecciones internacionales a sus instalaciones nucleares.

Los ministros de Relaciones Exteriores de los tres países europeos aseguraron en un comunicado conjunto “lamentar profundamente que Irán haya comenzado, a partir de este martes, a suspender el Protocolo Adicional y las medidas de transparencia” establecidas en el acuerdo nuclear de 2015.

Según el E3, la decisión de Irán es “peligrosa” y supone “una nueva violación” de sus compromisos del pacto nuclear pues reduce “significativamente” la capacidad de supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

“Instamos a Irán a detener y revertir todas las medidas que reducen la transparencia y a garantizar una cooperación plena y oportuna con la OIEA”, indicó el grupo, cuyo objetivo es “apoyar los esfuerzos diplomáticos en curso para una solución negociada que permita el regreso de Irán y Estados Unidos al pleno cumplimiento de sus compromisos” en relación con el acuerdo nuclear.

El Reino Unido, Francia y Alemania indicaron a su vez que “toman nota” del pacto técnico bilateral temporal alcanzado el 21 de febrero entre Irán y la agencia nuclear de la ONU, mediante el cual el OIEA continuará con las actividades de verificación y seguimiento -aunque más limitadas que bajo el régimen anterior- durante un peróido tres meses.

Irán restringió desde este martes las inspecciones internacionales a sus instalaciones nucleares, aunque ese acuerdo logrado a última hora por el OIEA suaviza esa limitación y concede tiempo a las negociaciones políticas.

“Tendremos menos acceso (que hasta ahora), hay que ser honestos, pero seremos capaces de mantener el nivel necesario de vigilancia y verificación”, aseguró el director general de la entidad, el argentino Rafael Grossi, en declaraciones a la prensa en el aeropuerto de la capital austríaca.

La controvertida medida de limitar el acceso de los inspectores está recogida en una ley aprobada por el Parlamento iraní el pasado diciembre para defender los derechos nucleares del país y presionar a Estados Unidos para que levante sus sanciones. Antes, el “Protocolo Adicional” del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) permitía a los inspectores del OIEA visitar e investigar cualquier instalación en Irán, sea civil o militar, sin aviso previo.

Grossi destacó este domingo que “la ley existe y será implementada”, lo que significa que “el protocolo adicional será suspendido”. Sin embargo, indicó que las partes llegaron a un a”cuerdo específico bilateral para puentear ese período lo mejor posible sin perder la necesaria capacidad de verificación”.

Grossi expresó en ese sentido la esperanza de que Estados Unido e Irán puedan llegar en el futuro próximo a un entendimiento para que ambas partes vuelvan a cumplir plenamente el acuerdo de 2015, conocido como JCPOA, por sus siglas en inglés.

Hassan Rohani, presidente de Irán (Foto de archivo)
Hassan Rohani, presidente de Irán (Foto de archivo)

Tras la retirada unilateral del acuerdo de Viena de la administración estadounidense de Donald Trump y el restablecimiento de sus sanciones contra Teherán que asfixian a su economía, Irán se ha ido retirando progresivamente de sus compromisos nucleares. Un año después, Teherán empezó a incumplir gradualmente sus elementos esenciales, sobre todo el nivel de enriquecimiento de uranio (al 20%).

Este acuerdo de 2015 entre Teherán y las grandes potencias tiene como principal objetivo evitar que la República islámica desarrolle capacidad de construir bombas nucleares, imponiendo límites estrictos a su programa, que seguiría siendo exclusivamente civil. La comunidad internacional, a cambio, había levantado todas las sanciones económicas contra Irán.

El nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, ha prometido refrendar nuevamente este acuerdo, pero bajo la condición de que Teherán vuelva antes a respetar los compromisos de los que había comenzado a distanciarse en respuesta a las sanciones de Trump. Irán, en contraste, pide que las sanciones se levanten antes de volver a la mesa de negociación.

El jueves pasado, Estados Unidos aceptó la invitación de los europeos a participar en discusiones para relanzar el acuerdo de 2015. Pero al día siguiente, Biden instó a las potencias europeas a trabajar de manera concertada con Washington para responder a las “actividades desestabilizadoras” de Irán en Oriente Medio.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst

Pese a las desmentidas del régimen persa, las últimas violaciones al acuerdo han puesto en alerta a la comunidad internacional. La semana pasada el OIEA informó que Teherán comenzó a fabricar uranio metal. El 8 de febrero la agencia de la ONU “verificó 3,6 gramos de uranio metal en la planta de Isfahán” (en el centro del país). El asunto es sensible ya que el uranio metal puede usarse para fabricar armas nucleares.

El acuerdo nuclear incluye una prohibición de 15 años en lo que respecta a “la producción o adquisición de metales de plutonio o de uranio y sus aleaciones”. Además, el pacto prevé que Irán podría ser autorizado a empezar a investigar la producción de combustible a base de uranio “en pequeñas cantidades” al cabo de 10 años, pero solamente con la autorización de los otros firmantes.

Con información de EFE y AFP

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