El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, alertó hoy sobre los peligros crecientes del uso tecnológico de grandes bases de datos, que algunos gobiernos “están explotando para controlar el comportamiento de sus ciudadanos, en violación de los derechos humanos”.
Añadió que el más reciente ejemplo de injusticia que está trayendo la pandemia se ha hecho patente en las vacunaciones, dado que “un 75 por ciento de las dosis se han administrado en sólo diez países, mientras más de 130 naciones aún no han recibido ni una sola”.
“El igual acceso a las vacunas es una cuestión de derechos humanos, el ‘nacionalismo de las vacunas’ va contra él, y las dosis deben ser un bien de acceso público, accesible para todos”, aseguró el secretario general. Guterres reiteró además que “usando la pandemia como pretexto, las autoridades en algunos países han desplegado fuertes respuestas de seguridad y medidas de emergencia para aplastar la disidencia, criminalizar las libertades fundamentales, silenciar la información independiente y limitar las actividades de las ONG”.
“Restricciones relacionadas con la pandemia se han usado para subvertir procesos electorales, debilitar voces de la oposición y suprimir a los críticos”, advirtió.
El uso de datos
“Nuestros datos están siendo usados para formar y manipular nuestros comportamientos, sin que nos demos cuenta de ello”, alertó en la inauguración de la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el secretario general, quien afirmó que este problema “ya no es ciencia ficción o una distópica predicción del siglo XXII”.
“Es un problema actual que requiere una seria discusión”, subrayó el portugués, quien afirmó que “necesitamos un futuro digital seguro, equitativo y abierto que no infrinja nuestra privacidad ni nuestra dignidad”.
Guterres también enfatizó la grave situación que vive el mundo debido a la pandemia, que “ha golpeado al planeta sin piedad” y “ha profundizado divisiones, vulnerabilidades y desigualdades que ya existían antes, abriendo además nuevas fracturas”.
La crisis sanitaria, entre otras cosas, “ha hecho que el progreso en la igualdad de género retrocediera años” y que “la pobreza extrema esté aumentando en el mundo por primera vez en décadas”.
Con información de EFE
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