Raffaele Cutolo, quien fue el gran jefe de la Nueva Camorra Organizada, poderoso clan de la mafia napolitana, falleció el miércoles en un hospital de prisión de Parma, tras una larga enfermedad, informaron los medios italianos.
Cutolo, apodado “El Profesor”, llevaba desde los años 80 en prisión bajo un régimen de máxima seguridad que le impedía tener cualquier tipo de contacto con el exterior.
Nació en 1941 en el municipio de Ottaviano, en la provincia de Nápoles, y desde hace tiempo estaba gravemente enfermo, según las mismas fuentes.
Ha fallecido en un hospital de la prisión de Parma en la que se encontraba cumpliendo sus varias condenas a cadena perpetua.
Cutolo fundó en los años 70 la llamada Nueva Camorra Organizada, con la que inició una sangrienta guerra de la Camorra con los demás clanes, que se agruparon en la Nueva Familia para oponerse a ella, y que acabó con cientos de muertes.
En sus últimos años de vida había sido trasladado en varias ocasiones al hospital por sus problemas de salud, pero la Justicia italiana estableció en junio de 2020 que debía permanecer en prisión, incluso pese a la pandemia de coronavirus, pues su posible salida podría reforzar a grupos criminales que todavía veneraban su nombre.
Condenado en varias ocasiones a cadena perpetua, cometió su primer asesinato en 1963 cuando apenas tenía 22 años. Salvo 18 meses en los que estuvo fugado, pasó desde entonces bajo arresto en diferentes en cárceles de máxima seguridad o instituciones psiquiátricas.
Sin embargo, nada en tantos años de detención había ablandado a Cutolo. Al contrario, fue en la cárcel —especialmente el la prisión napolitana de Poggioreale—donde emergieron su poder y carisma. Hace no más de ocho meses incluso concedió una entrevista con el diario Il Mattino de Nápoles, que obligó a intervenir al entonces ministro de Justicia Alfonso Bonafede. Una entrevista en la que envió mensajes a sus seguidores: nunca se convertiría en un arrepentido, a pesar de las presiones que alegó para convertirse en uno.
En otra célebre entrevista con Enzo Biagi en 1986 dijo que la Camorra “es una elección de vida, un partido, un ideal. La verdadera mafia, la verdadera Camorra, está en Roma”.
En 1970, tras ser liberado, se dedicó al contrabando de cigarrillos, un rentable negocio que lo puso en contacto con las mafias de Apulia y de Calabria. Detenido en 1971, otra vez en la cárcel napolitana de Poggioreale, creó la Nueva Camorra Organizada, que copió a los mecanismos jerárquicos (picciotto, camorrista, sgarrista, gerente de zona y santista) de la Cosa Nostra y la ‘Ndrangheta, con afiliación a través de rituales de inspiración masónica y culto a la personalidad del líder.
La nueva organización paramilitar contaba con una base de picciotti, camorristas jóvenes y despiadados, reclutados de las clases más humildes en busca de dinero fácil. Un sistema que sigue funcionando en la actualidad.
“Si hacer el bien, ayudar a los débiles, hacer valer los valores más elementales y los derechos humanos, si redimir la dignidad de un pueblo y desear por completo un verdadero sentido de justicia arriesgando la vida por esto es Camorra, entonces esta etiqueta me queda bien”, dijo Cutolo a la historiadora Isaia Sales.
En 1977 la Justicia lo reconoció como enfermo mental, por lo que Cutolo fue trasladado al hospital psiquiátrico judicial de Aversa. De allí se fugó al año siguiente con una carga de nitroglicerina colocada para atravesar las paredes del edificio. En ese momento la Nueva Camorra Organizada, aliada de bandas criminales de Roma y Milán y de la ‘Ndragheta calabresa, ingresó en el negocio de la cocaína, que invadió la región de Campania penetrando todos los sectores de la economía regional con el apoyo de la política.
En 1980 Cutolo compró un castillo, el castillo de los Medici de Ottaviano, incautado en 1991 y ahora propiedad de la Municipalidad.
En la década de los ochenta, la Nueva Camorra de Cutolo también se enfrentó con el cartel de la alianza rival de la Nueva Familia. La guerra ensangrentó a la provincia de Nápoles, con decenas de muertos y heridos en emboscada.
Durante el mismo período, Cutolo fortaleció las relaciones con los servicios secretos italianos. El camorrista protagonizó una de las tramas políticas más polémicas de la historia de Italia. Se trata del caso de Ciro Cirillo, un político de la Democracia Cristina secuestrado en abril de 1981 por las Brigadas Rojas y en cuya liberación resultó fundamental la intervención del jefe mafioso.
Según recuerda la prensa italiana, tantos líderes políticos como funcionarios de los servicios secretos italianos visitaron a Cutolo en la cárcel y le pidieron que negociara la liberación de Cirillo con otros integrantes de las Brigadas Rojas con los que compartía prisión.
Se sospecha que a cambio, Cutolo habría solicitado una relajación de las operaciones policiales contra la Camorra, así como una reducción de su pena y una prueba psiquiátrica que le eximiera de sus acciones.
“El Profesor” ha sido fuente de inspiración de obras cinematográficas y literarias y se encuentra muy presente en el imaginario popular. “El Camorrista”, su biografía de ficción escrita por Giuseppe Marrazzo y editada por Pironti, fue un éxito de ventas e inspiró la película del mismo nombre, el debut cinematográfico de Giuseppe Tornatore. Don Raffaé, una famosa canción de Fabrizio De André, también se inspira en la figura de Cutolo.
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