La canciller de Alemania, Angela Merkel, aseguró este jueves que el objetivo del Gobierno es levantar las restricciones para contener la pandemia de coronavirus cuando éstas ya no estén justificadas, aunque no precisó fechas para ello.
“Todas las medidas se han decidido en base a las normas de nuestra democracia, lo que lo hace legítimo. Pero sé muy bien que como democracia estamos obligados también a no mantener estas restricciones en pie un día más de lo necesario y de levantarlas cuando ya no estén justificadas”, dijo la mandataria.
En su declaración ante el Bundestag (Parlamento alemán) para explicar la decisión de prolongar las restricciones hasta el 7 de marzo, tomada el miércoles, Merkel indicó que las escuelas podrán volver gradualmente a la presencialidad antes de esa fecha, de acuerdo a los criterios de cada estado federado, y las peluquerías podrán reabrir a partir del primer día del próximo mes.
La canciller destacó que hay “buenas perspectivas” para que el 1 de marzo la incidencia acumulada en siete días haya bajado de los 64,2 nuevos casos por cada 100.000 de hoy hasta los 50, nivel que se considera necesario para poder volver a rastrear todas las cadenas de contagio.
Para la reapertura de comercios no esenciales, museos y servicios que requieren un contacto físico prolongado, el nuevo criterio marco consensuado con los poderes regionales se sitúa en una incidencia no superior a 35, una perspectiva que calificó de “correcta e importante”.
En una próxima fase de relajación de las restricciones se hablará sobre aquellas que afectan a los contactos en el espacio privado, a los cursos superiores en centros educativos, al deporte en grupo y al ocio, a la restauración y a los hoteles.
“Será un proceso gradual, aunque hoy todavía no se puede decir cuál será la incidencia con la que podamos hacer según qué cosas” sin correr el riesgo de volver a caer en un crecimiento exponencial de nuevos contagios y de “una tercera gran ola” si se imponen las nuevas variantes del virus, más infecciosas, precisó.
Se mostró convencida, asimismo, de que “abrir para volver a cerrar” no aporta más previsibilidad a los ciudadanos que esperar unos días para poder garantizar que se pueden relajar medidas en un proceso continuado.
En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias registraron 10.237 nuevos casos de coronavirus y 666 muertes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
El número de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país el 27 de enero del año pasado suma 2.310.233 -de los cuales 2.087.600 son pacientes recuperados- y el de víctimas mortales con o por COVID-19 asciende a 63.635.
El número de pacientes con coronavirus en las unidades de cuidados intensivos (UCI) ascendía el miércoles a 3.736, de los cuales 2.095 -el 56 %- necesitan respiración asistida, según datos de la Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI).
En un día se registraron 349 nuevos ingresos de pacientes con COVID-19 en la UCI y 459 egresos, de los cuales el 27% corresponde a fallecimientos, precisa el RKI.
El factor de reproducción (R) que toma en consideración las infecciones en un intervalo de siete días se sitúa en el conjunto de Alemania en 0,82, lo que implica que cada cien infectados contagian de media a otras 82 personas.
Desde el 26 de diciembre, el número de personas que ya han recibido la primera dosis de alguna de las tres vacunas disponibles contra la enfermedad de COVID-19 en Alemania asciende a 2.405.156, lo que corresponde a una cuota del 2,9%, mientras que 1.104.504 personas -un 1,3%- ya han obtenido la segunda dosis.
(Con información de EFE)
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