La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomendó el uso de emergencia la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca contra el coronavirus para mayores de 65 años, luego de que varios países europeos decidieran no hacerlo por falta de información sobre su efectividad y seguridad en ese grupo etario.
Países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Noruega Suecia, Suiza, Polonia y Portugal habían anunciado que no aplicarían la vacuna a mayores de 65 años alegando que no hay suficientes datos sobre la efectividad del ensayo.
Sin embargo, el organismo recomendó la vacuna a “todas las personas mayores de 18 años sin límite de edad superior”.
“Los resultados de la estimación de eficacia para personas de hasta 65 años o más tenían un intervalo de confianza amplio y, por lo tanto, creemos que la respuesta de este grupo no puede ser diferente a los grupos de menor edad”, dijo Alejandro Cravioto, presidente de Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la OMS.
Cravioto también afirmó que hay “evidencia significativa” de que la vacuna de AstraZeneca es eficaz contra la mutación B117 del coronavirus, también conocida como variante sudafricana.
La declaración se produce luego de que Sudáfrica decidiera detener el martes el lanzamiento del inoculante y amenazara con vender sus suministros tras resultados de ensayos “decepcionantes” contra la nueva variante del país.
La decisión de no aplicar la vacuna de AstraZeneca (única que había llegado al país hasta ahora) se tomó después de que se conocieran los datos preliminares de un estudio desarrollado por la Universidad de Oxford y la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo). Según ese reporte, adelantado por el Financial Times, la solución ofrecía solo alrededor de un 22% de eficacia contra casos leves y moderados de la variante 501Y.V2 (ó B.1.351).
Esta se descubrió en el país en diciembre pasado y desde entonces se volvió dominante. Es un 50% más contagiosa, según los datos recabados hasta ahora, pero no se ha manifestado con más gravedad para los pacientes.
De todas maneras, la OMS señaló que los datos del ensayo eran “demasiado pequeños” para limitar su implementación en cualquier país.
“Teniendo en cuenta todos estos factores, hemos hecho la recomendación de que incluso si hay una reducción en la posibilidad de que estas vacunas tengan un impacto total en su capacidad de protección contra enfermedades graves, no hay razón para no recomendar su uso incluso en países que presentan circulación de la variante“, afirmó Cravioto.
En un informe publicado esta tarde, la OMS concluyó que la vacuna de AstraZeneca tiene un 63% de efectividad para prevenir los síntomas de la enfermedad de COVID-19.
Se espera que la eficacia sea mayor en la prevención de enfermedades graves y cercana al 100% en la prevención de muertes relacionadas con coronavirus.
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