Espera superó este martes los tres millones de casos confirmados de COVID-19, con un récord de fallecidos durante la tercera ola de la enfermedad en el país.
Los casos de coronavirus alcanzan los 3.005.487 en España, con 63.061 fallecidos, 766 de ellos en las últimas 24 horas (la cifra más alta en este tercera ola y sólo superada por el recórd de 996 decesos diarios en abril de 2020), según datos del Ministerio de Sanidad del país.
El número de casos notificados se considera ampliamente infravalorado, después de que al inicio de la epidemia, en la primavera de 2020, los servicios sanitarios se vieran desbordados e incapacitados de seguir el vertiginoso ritmo de propagación de la enfermedad.
El 15 de diciembre, el gobierno presentó un estudio de seroprevalencia en el que calculaba que un 10% de la población española habría resultado infectada hasta ese momento con el virus, es decir, 4,7 millones de personas.
España se convirtió en el primer país europeo en superar el millón de casos el 21 de octubre, una cifra que se duplicó 11 semanas más tarde. En sólo un mes, del 7 de enero hasta este martes, sumó otro millón más.
Las autoridades atribuyen el fuerte incremento de inicios de año a las facilidades a la movilidad concedidas durante el período de navideño, que en España tiene tres momentos fuertes: Nochebuena el 24 de diciembre, Año Nuevo y la fiesta de los Reyes Magos el 6 de enero.
La incidencia bajó sin embargo en los últimos días. Luego de haber rozado los 900 casos por 100.000 habitantes a finales de enero, este martes el dato se ubicó en 630 casos, según el boletín de Sanidad.
Como en los países vecinos, el gobierno está preocupado por las nuevas variantes del virus, que pueden ser más contagiosas.
El viernes, las autoridades sanitarias detectaron el primer caso de la cepa brasileña, después de reportar cientos de casos de la británica.
Desde el inicio de la campaña de vacunación el 27 de diciembre, más de 800.000 personas recibieron en España las dos dosis.
El gobierno de Pedro Sánchez quiere vacunar al 70% de la población hacia el final del verano, un objetivo reiterado pese a los retrasos en las entregas de vacunas las últimas semanas.
España amplió hasta el 21 de febrero la exigencia de una prueba negativa PCR de covid-19 para poder entrar a su territorio desde quince países latinoamericanos. Estos países son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Paraguay y Uruguay, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
También tienen que cumplir con este requisito los viajeros procedentes de Puerto Rico, según el listado del Ministerio.
España exige desde el pasado 23 de noviembre una PCR negativa a los pasajeros que entren por vía aérea o marítima procedentes de países de riesgo por coronavirus, una prueba que tiene que ser practicada 72 horas antes de la llegada.
Con información de EFE
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