Una extraña enfermedad en el país que niega tener coronavirus: “La gente vomita sangre y muere al llegar al hospital”

La frase de Felista Kisandu, directora médica de Chunya, en Tanzania, surgió ante la consulta de un grupo de concejales. La ministra de Salud del Gobierno nacional la acusó de “crear pánico innecesario” y la suspendió

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Dorothy Gwajima, ministra de Salud de Tanzania
Dorothy Gwajima, ministra de Salud de Tanzania

La ministra de Salud de Tanzania, Dorothy Gwajima, ordenó este domingo suspender a la Directora Médica del Distrito de Chunya, la doctora Felista Kisandu, por emitir una declaración sobre una supuesta “epidemia” en contravención con la ley. La polémica orden surgió en momentos en que la nación africana está ganando atención global por el desinterés de su Gobierno en adquirir vacunas contra el coronavirus.

Es más, niegan que haya contagios y aseguran que el país es “COVID-19 free” (libre de COVID).

Todo comenzó durante una reunión realizada el sábado. Kisandu fue consultada por un grupo de políticos sobre el surgimiento de una extraña enfermedad que hasta el momento ha matado a unas 15 personas y tiene en estado crítico a otras 50, a lo que respondió: “Este problema no ha sido generalizado, ha ocurrido solo en Ifumbo, donde la gente vomita sangre y muere cuando llega tarde al hospital”.

El concejal de esa región, Weston Mpyila, preguntó si el gobierno estaba al tanto de la aparición de la enfermedad y las medidas que estaba tomando para controlarla, mientras Kisandu explicó que se habían tomado muestras y se estaba investigando, pero sin que se haya determinado qué tipo de mal afecta a los infortunados.

Entre otros detalles, dijo que los más afectados por la enfermedad son los hombres, que sufrían complicaciones hepáticas y úlceras. Sobre a qué se podía atribuir ese tipo de males, Kisandu señaló que les habían aconsejado “evitar los brebajes ilícitos, fumar cigarrillos y otras bebidas alcohólicas”.

La reacción del Ministerio

La noticia causó gran impacto y pronto llegó a oídos del gobierno nacional, que antes de analizar el asunto en profundidad o escuchar los argumentos de la médica, decidió suspenderla por violar la Ley de Salud Pública de 2009, al interpretar que había anunciado la aparición de una epidemia. La ministra Gwajima advirtió entonces que esa prerrogativa le corresponde al Ministerio de Salud y que sólo lo haría después de obtener información completa sobre el tema.

“Por crear un pánico innecesario entre los residentes, ordeno al empleador de la doctora Felista Kisandu que la suspenda para allanar el camino para las investigaciones del Consejo Médico y enviarme el informe dentro de diez días”, dijo Gwajima.

John Magufuli, presidente de Tanzania (REUTERS/Sadi Said/Archivo)
John Magufuli, presidente de Tanzania (REUTERS/Sadi Said/Archivo)

Gwajima refutó la presencia de una epidemia en Chunya y lanzó una advertencia a las autoridades pertinentes y a las empresas de medios de comunicación, a las que le pidió ser profesionales en su tarea de recopilación y difusión de información.

Sin embargo, es el propio gobierno del presidente John Magufuli el que dejó de dar reportes a la OMS sobre el COVID-19, además de proclamar que la pandemia puede ser desterrada por la fuerza de las oraciones y dejando de lado las medidas de distancia social.

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