Las estadísticas que muestran como Israel redujo la circulación del COVID-19 con su campaña de vacunación

Cifras del gobierno detallaron que entre las personas de 60 años o más se produjo un descenso del 41% en las infecciones y una reducción del 31% en las hospitalizaciones desde mediados de enero hasta principios de febrero

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Una pareja de ancianos entra en un cubículo dentro de un centro de vacunación masiva contra el covid-19 en la Plaza Rabin en Tel Aviv, Israel, el lunes 4 de enero de 2021
Una pareja de ancianos entra en un cubículo dentro de un centro de vacunación masiva contra el covid-19 en la Plaza Rabin en Tel Aviv, Israel, el lunes 4 de enero de 2021

La cantidad de personas vacunadas en Israel con relación a la población total permite comenzar a evaluar el impacto real de las campañas masivas de inoculación. Y las estadísticas recopiladas por el gobierno casi seis semanas después de comenzar detectaron señales de que tiene un impacto significativo a la hora de reducir la circulación del virus, en especial las infecciones y las hospitalizaciones entre las personas mayores.

Un informe del Ministerio de Sanidad, recogido por la prestigiosa revista Nature, señaló que cerca del 90% de las personas de 60 años o más del país ya recibió al menos su primera dosis de la vacuna de Pfizer. La consecuencia fue un descenso del 41% en las infecciones confirmadas de COVID-19 en este grupo demográfico, y del 31% en las hospitalizaciones entre mediados de enero y principios de febrero.

Israel es el primer país en publicar datos que muestran que las vacunas funcionan en un grupo tan amplio de personas, y las cifras se basan en el análisis de aproximadamente un cuarto de millón de infecciones por COVID-19. En cuanto a las personas de 59 años o menos -de las cuales algo más del 30% se ha vacunado- los casos disminuyeron un 12% y las hospitalizaciones un 5% durante el mismo periodo.

Una mujer recibe una vacuna contra el COVID-19 en un centro temporal de la organización de mantenimiento de la salud (HMO) Clalit, en una cancha de baloncesto en Petah Tikva, Israel, el 28 de enero de 2021. REUTERS/Ammar Awad
Una mujer recibe una vacuna contra el COVID-19 en un centro temporal de la organización de mantenimiento de la salud (HMO) Clalit, en una cancha de baloncesto en Petah Tikva, Israel, el 28 de enero de 2021. REUTERS/Ammar Awad

De todas maneras, el descenso del número de casos podría no deberse únicamente a las vacunas. En enero, el gobierno impuso un cierre nacional para intentar contener la pandemia. Esta semana la Organización Mundial de la Salud confirmó que los casos a nivel global cayeron por tercera semana consecutiva -un 13% en comparación a la anterior- pero los expertos atribuyeron buena parte de la baja a las restricciones. No obstante, ningún país a nivel global ha vacunado tanto como Israel, por lo que su caso actualmente es distinto a los demás.

De hecho, Eran Segal, autoridad del Instituto Weizmann de Ciencias de Rehovot (Israel), analizó los datos del gobierno y advirtió que este descenso de casos no se observó durante el cierre nacional de septiembre, antes de que se distribuyeran las vacunas. “Todo esto nos indica que las vacunas están empezando a tener un efecto en las cifras nacionales”, afirmó.

Por otro lado, Dvir Aran, científico de datos biomédicos del Instituto Tecnológico Technion en Haifa, advierte que las vacunas no deben considerarse una solución mágica. Hasta ahora, no hay pruebas de que las personas vacunadas -alrededor del 40% de la población total de Israel- estén protegiendo indirectamente a las personas no vacunadas. “Hay que vacunar a mucho más de un tercio de la población para ver realmente una reducción de la transmisión”, sostiene.

Según el sitio especializado en estadísticas Our World in Data, Israel ha aplicado 61,7 dosis por cada 100 personas a nivel nacional. Para llegar al 100% de la población la cifra debería ser de 200 dosis, considerando que todas las vacunas aprobadas en la actualidad requieren de un refuerzo para catalizar la respuesta inmune completa.

Comienza el desconfinamiento

A partir del domingo, Israel levantará progresivamente el confinamiento que aplica desde hace un mes, pero los vuelos internacionales seguirán suspendidos hasta el 20 de febrero, dijo este viernes el gobierno. La cuarentena debía finalizar este viernes, pero durará al menos dos días más dado el crecimiento de los contagios en los últimos días.

“El gobierno ha aceptado la propuesta del primer ministro y del ministro de Salud para flexibilizar las medidas de confinamiento a partir del domingo”, dijo el viernes la oficina del jefe de gobierno en un comunicado.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cree que el alto número de contagios diarios se debe a las nuevas cepas y aseguró que el 80% de la morbilidad en el país procede de “la mutación británica”.

La decisión se tomó por recomendación del Ministerio de Salud“Hago un llamamiento a todos, incluso con la apertura gradual que comienza el domingo, a tener estricto cuidado de seguir las directivas”, dijo el titular de la cartera sanitaria, Yuli Edelstein.

A partir de entonces, los ciudadanos podrán desplazarse a más de un kilómetro de sus domicilios y algunos servicios, como peluquerías, estarán abiertos de nuevo. También reabrirán con restricciones los parques y reservas naturales y los restaurantes podrán preparar comida para llevar. También se iniciará la apertura de reservas naturales, parques nacionales y lugares patrimoniales al aire libre. Y los ministerios de Educación y Salud concretarán en los próximos días la vuelta de la educación preescolar.

El país ya ha decretado un confinamiento estricto en cuatro ocasiones. Según el último balance del ministerio de Sanidad, este país de 9 millones de habitantes ha registrado más de 675.000 casos y 5.019 muertes por el coronavirus.

Con información de AFP

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