Más de 1.050 personas fueron detenidas este martes en las manifestaciones en Rusia a favor del opositor Alexei Navalny, quien fue condenado a casi tres años de cárcel, de acuerdo a lo denunciado por la ONG OVD-Info.
Según está organización especializada en el seguimiento de manifestaciones, la mayoría de los arrestos (865) tuvieron lugar en Moscú, donde la policía reprimió las protestas que surgieron tras el anuncio de la condena del líder opositor.
“¡Libertad para Navalni! ¡Rusia sin Putin!”, gritaban los manifestantes.
Según informa la prensa local, varios cientos de personas salieron a la calle en la capital pese al gran dispositivo policial desplegado por la policía moscovita en previsión de las protestas antigubernamentales.
Decenas fueron detenidos en las inmediaciones del Kremlin, donde habían sido movilizados varios cientos de efectivos de la Guardia Nacional. La policía también procedió a apresar manifestantes cerca del Teatro Bolshói y la Plaza Pushkin, incluido a aquellos que decidieron marchar por la calzada en la céntrica calle Tverskaya. En San Petersburgo también se informó de la detención de numerosas personas.
Tras ser condenado, Navalny, que acusa al presidente Vladimir Putin de ordenar su asesinato, llamó a sus partidarios a protestar cerca del Kremlin. “Nos vamos a concentrar ahora en el centro de Moscú. Os esperamos en la plaza del Manezh. ¡Venid!”, informó el equipo del líder opositor en su canal de Telegram.
La jueza del caso, Natalia Repnikova, dijo que Navalny, principal crítico del gobierno de Vladimir Putin, violó las condiciones de un control judicial y deberá cumplir la pena de cárcel en suspenso de 2014.
Por ello, tendrá que cumplir su condena original de tres años y medio, menos una decena de meses que pasó bajo arresto domiciliario ese año.
Su abogada, Olga Mijaylova, indicó que su cliente tendrá que efectuar “alrededor” de dos años y ocho meses de cárcel. No obstante, adelantó que apelará la decisión.
Además de las detenciones, medios rusos indicaron que varios periodistas fueron fuertemente golpeadosdurante la jornada.
Tras el anuncio de la sentencia, la organización del activista de 44 años, el Fondo de Lucha contra la Corrupción, convocó una manifestación inmediatamente frente al Kremlin. Rápidamente cientos de policías fueron desplegados en el lugar.
La Unión Europea, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia, entre otros, pidieron la “liberación inmediata” del opositor. El Consejo de Europa se sumó a ellos, tachando la condena “contraria a las obligaciones de Rusia en materia de derechos humanos”.
Moscú, por su parte, calificó esos pronunciamientos de “injerencia”.
El viernes comparecerá por “difamación” contra un antiguo combatiente. También está acusado en una investigación por fraude, un delito que se castiga con hasta diez años de detención, por haber malversado, según las autoridades, donaciones dirigidas a su organización.
Desde su regreso a Moscú, la justicia rusa ha multiplicado las acciones contra Navalni y sus aliados políticos, de los cuales casi todos están bajo arresto domiciliario, encarcelados o procesados desde hace unas semanas.
El opositor logró movilizar a sus partidarios con dos fines de semana consecutivos de manifestaciones en un centenar de localidades, no sólo en Moscú y San Petersburgo.
La respuesta policial fue masiva: el domingo hubo más de 5.400 arrestos en todo el país, un récord en la historia reciente de Rusia, según OVD-Info.
Estas protestas también están alimentadas por la difusión de una investigación del opositor que acusa a Putin de beneficiarse de un “palacio” a orillas del mar Negro, descargada más de 100 millones de veces en YouTube.
Con información de AFP
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