La policía detuvo este lunes a un hombre en Toulon (sureste de Francia) tras el macabro descubrimiento de la cabeza de un hombre en una caja de cartón que habría sido lanzada por la ventana de un apartamento del centro de la ciudad.
La Policía del departamento de Var confirmó en Twitter que la intervención de un fuerte dispositivo de agentes había concluido con la detención del sospechoso en su apartamento.
Según la emisora regional France Bleu Provence el detenido es un suboficial de la Marina que recientemente había dejado de acudir a su lujar de trabajo. El hombre es el propietario del piso, en el que se encontró además el cuerpo sin cabeza de la víctima, una persona sin domicilio de 56 años, y una katana.
El hombre, de unos 40 años, fue detenido en estado de aturdimiento y desorientado, evocando a “Satanás”, y no opuso resistencia. Fue llevado al hospital donde sería examinado por un psiquiatra.
“El suboficial se encontraba de baja por enfermedad desde principios de enero. Normalmente, debería haber reanudado el trabajo el 26 de enero. No fue así”, explicó este martes el oficial regional de comunicaciones de la Armada a Var-Matin. “Conocíamos su complicada situación personal. En el proceso de divorcio, este padre fue seguido por recursos humanos. Pero nada en su expediente, ninguna alarma sugirió tal paso al acto. Es la sorpresa y el asombro”, agregó el funcionario.
Las autoridades buscan ahora a un segundo vagabundo que estaba presente en el domicilio, donde la policía municipal tuvo que intervenir también este domingo por la noche debido a una bronca.
Según el diario local Var-Matin, una comerciante se encontraba en la calle cuando vio que alguien lanzaba un cartón por una ventana.
“Eran las 13:30, vimos una chaqueta en el suelo. Estaba manchada de sangre. A un metro del cartón había sangre. Y una cabeza humana”, narró la testigo que alertó a la policía en estado de shock.
Por el momento, las fuerzas del orden descartan una motivación terrorista en un caso que hizo recordar al del profesor Samuel Paty, decapitado por un extremista islámico en octubre del año pasado.
El alcalde la localidad, Hubert Falco, denunció en un comunicado un acto “incalificable, expresión de que la locura humana puede producir lo peor”.
SEGUÍ LEYENDO: