Andréy Esipenko sigue demostrando que está llamado a ser una figura rutilante en el mundo del ajedrez. El joven ruso aceleró su camino al estrellato al derrotar al actual campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen, en el torneo Tata Steel que se llevó a cabo en Wijk ann Zee (Países Bajos).
El encuentro entre los dos grandes maestros se dio en la octava ronda del evento el pasado domingo y en la que el ruso, de tan solo 18 años, logró una victoria increíble en tan solo 38 movimientos.
Carlsen utilizó la variante Najdorf de la defensa siciliana, que también es conocida como la “del peón envenenado”. La defensa siciliana, en tanto, es una de las aperturas más jugadas en ajedrez: su idea principal es oponerse a la ventaja de espacio del blanco en el centro y el flanco de rey con un contra juego activo en el flanco de dama, a menudo retrasando un enroque corto.
Si bien la variante Najdorf es una de las más utilizadas a la hora de desplegar la defensa siciliana, también es una de las más incisivas y complejas. Tiene 15 líneas que se deben conocer muy bien para poder jugarla.
Este era el plan de juego de Magnus. Sin embargo, Esipenko, actual número 59 del mundo, resistió el juego del campeón con agresión controlada, haciendo un especial sacrificio de peón que lo dejó con gran iniciativa frente al juego del campeón. Además, Carlsen omitió un sacrificio de caballo en la jugada 17 que lo dejó prácticamente perdido ante el joven gran maestro, cuya clasificación en el ranking mundial era por lo menos 200 puntos inferior.
La partida era la primera entre Esipenko y Magnus, aunque no la primera vez que se vieron. Hace 10 años, cuando el ruso era tan solo un niño que seguía los pasos del actual campeón, le pidió una foto cuando se cruzaron en un torneo.
“Creo que es uno de los mejores días de mi vida. Me siento genial, no tengo palabras. Tras la parte inicial pensé que tenía posibilidades considerando la situación en el tablero”, declaró el ruso en una entrevista posterior.
Tras la partida, que para Magnus representó el fin de una racha de 51 juegos sin perder en el torneo holandés, el ruso escaló hasta el puesto número dos de la clasificación del torneo, empatando con otros tres jugadores. Carlsen, por su parte, está de octavo.
“Hoy tuve una experiencia muy desagradable en la sala de juego, sentí como si me metieran un hisopo en la fosa nasal y todo el camino dentro de mi cerebro, causándome mucho dolor. Eso sí, la prueba de Covid después del juego no fue tan mala”, escribió Magnus Carlsen después de la partida en sus redes sociales.
Hace poco el campeón mundial también dejó perder una racha de 125 partidas a ritmo clásico sin perder, cuando Jan-Krzysztof Duda lo derrotó en octubre pasado en el torneo Norway Chess.
Antes de la partida con Esipenko, Carlsen venía de seis partidas consecutivas que terminaron en tablas (empate) por lo que decidió arriesgar con la variante Najdorf de la defensa siciliana en su partida contra el joven ruso. El resultado terminó siendo una de las peores performances que se le recuerde al campeón.
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